miércoles, 4 de noviembre de 2009

Kárate, esa nueva experiencia en mi vida.

Buenos días a todos/as:
hoy voy a hablaros de la experiencia que estoy viviendo en este año, que se remonta a un deseo de cuando era pequeño, pero que por circunstancias de la vida no la he podido cumplir hasta la actual edad de 32 años, y esa no es otra afición, deporte que practicar kárate.
La gente tiene en la cabeza una idea equivocada de lo que es el kárate, ya que la mayoría de las personas lo asimila con un deporte de alto riesgo por ser violento, debido a sus movimientos y golpes. Pero nada más lejos de la realidad; ya que el kárate no es un deporte que fomente la violencia y la agresividad, sino que por el contrario potencia el autocontrol de la persona, ya que una de las premisas del kárate es que no se utiliza para el ataque, sino para la defensa personal. Además la mayoría de los profesores de kárate, se fijan en sus alumnos y si ven que alguno es un personaje violento que no quiere otra cosa que aprender el arte marcial para luchar, le aconseja rápidamente que abandone la practica del kárate, ya que personajes así no son bienvenidos en las clases.
Lo destacado del kárate, para aquello que como yo no lo sabían, es la fuerte preparación física que se exige, ya que si una clase dura 1h aproximadamente, los 35 primeros minutos suele ser ejercicio de calentamiento, en el que se potencian las abdominales, las flexiones y los movimientos de brazos, piernas, tobillos, muñecas y dedos. En resumen, que el calentamiento tan exhautivo que llevamos a cabo te deja ya casi baldado, pero os aseguro que merece la pena.
Otro punto a destacar del kárate es la gran disciplina que has de tener, ya que como todas las artes marciales, es muy ceremonioso y se han de cumplir una serie de tradiciones como es el saludo a tu maestro y compañero u oponente, y los pasos estrictos que has de llevar a cabo para realizar las katas y los combates. Además que esa disciplina te obliga a ser responsable con tu maestro y tus compañeros, empezando desde la vestimenta, ya que es indispensable la utilización del kimono, y saber como atar tu cinturón correspondiente.
Los colores de los cinturones te indican que grado has alcanzado de nivel en el largo recorrido del kárate. Como en todas las competiciones cuerpo a cuerpo, se busca el enfrentamiento entre oponentes del mismo color o similar.
Sinceramente considero que el kárate es un deporte que te ayuda no solo en el plano físico, sino que también te ayuda en el plano emocional y personal, ya que te ayuda a fomentar el autocontrol, que es extrapolable a las demás facetas de tu vida, incluida la profesional.
Como siempre solo he pretendido explicar mi Verdad, que en este caso estoy orgulloso de ella, ya que estoy cumpliendo un sueño que quería llevar a cabo desde mi más tierna infancia.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.

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