sábado, 21 de febrero de 2015

Recomendación de edad en cine. ¡Vaya hipocresía!

Buenos días a todos/as:
hace mucho que no escribo, pero he estado ocupado. Lo siento.
Hoy voy a hablaros de las recomendaciones que las películas de cine obtienen, ya sabéis que si  no recomendada para menores de 7 años,  no para menores de 16 años, y no para menores de 18 años. La verdad es que no sé quién hace o quién es el encargado de decidir esta clasificación, pero lo que si me queda claro es que esta clasificación a nivel ciudadano no le importa a nadie, ya que he comprobado in situ, que al final el espectador va a ver la película que desea por mucho que tenga la edad recomendada o no.
Mi primera duda es saber si efectivamente, la recomendación del gobierno, es una obligatoriedad o por contra es como muy bien indica una recomendación que no es de obligado cumplimiento legalmente, sino que la moralidad de cada uno decide aceptar esa recomendación o no.
Ayer sin ir más lejos fui al cine a Plaza Norte 2, donde mi pareja y yo fuimos a ver la tan anunciada y esperada película basada en el Best Seller 50 sombras de Grey. La verdad es que lo primero que nos llamó la atención en los cines es la cola que se formó para adquirir las entradas, que si bien es normal, ya que en los cines se forman colas, pero lo llamativo de esta cola, era la sesión de 17.35, es que estaba lleno de colegialas, que incluso llevaban todavía la falda del centro escolar. La verdad es que en un principio pensamos mi pareja y yo, ilusamente que estarían esperando para sacar los billetes de otra película como El destino de Júpiter, o cualquier otra que fuera recomendada para menores de 16 o incluso que fueran de 16 años; pero a la hora de la verdad nos dejó impresionados ver que cada vez que la dispensadora les preguntaba a estas niñas qué sesión querían, éstas les pedían para la película 50 sombras de Grey, que como todos sabemos es de temática de índole sexual, que no creo que sea lo más adecuado para unas colegialas. Lo más asombroso es que les dispensaban las entradas sin siquiera cuestionarles su edad, y eso que quedaba claro que no llegaban a los 18 años. Pero..., debe de ser que no es obligatorio exigir el DNI a los clientes que son indudablemente menores de 18 años y desean ver una película NO recomendada para menores de 18 años.
No quiero parecer retrogrado ni anticuado, pero no creo que sea razonable que si existe una reglamentación sobre el visionado de las películas los cines no sean responsables de cumplir con la ley, ya que supongo que deben de  asumir su responsabilidad frente a la sociedad.
No me imagino que un colegial vaya a un cine x, películas no recomendadas para menores de 18 años, con escenas de sexo  explícito, y el responsable de la taquilla, les despache las entradas sin pedir el DNI. Seguro que si lo hiciera, más de un padre de familia, alzaría la voz y denunciaría al responsable, en este caso la sala x. Pero, al parecer, si la película no es calificada X, pero si para no menores de 18 años, y la visiona una sala comercial, a los padres no les parece inmoral que se les pueda despachar entradas a menores, e incluso hasta se molestan cuando se les pregunta si consideran propio la venta a menores, ya que alegan que cada padre apechugue con la educación de sus hijos.
La verdad, esta doble moralidad me parece denigrante, ya que estoy convencido que luego estos mismos padres son los primeros que se quejarían si permiten que sus hijos accedan a locales para mayores de 18 años, y les ocurriese algo. Pero... ¡mientras no les pase nada a sus hijos! se hace la vista gorda.
Ayer, incluso me sorprendió que en la sesión de 17.35h la mitad de la sala fuera de colegiales, e incluso una pareja de padres entró con un niño de menos de 2 años, que estaba en su cochecito durmiendo, mientras ellos veían la película. ¡Al menos el bebe no se despertó!
Pero lo más sangrante de todo fue que llamamos a la policía de la localidad donde se ubican dichos cines para que nos informaran si era precedente denunciar a los cines por su incomprensible política de admisión en las salas, y para sorpresa nuestra nos dejaron en espera, y aburridos, tuvimos que colgar. Vamos que la policía, órgano que se encarga de velar por el cumplimiento de la ley, parece que no considera delito la actitud de los cines en cuanto a la admisión de sus clientes. Así que ello me da a pensar que finalmente la recomendación de las calificaciones es solo eso, una mera recomendación que no implica obligatoriedad, sino que queda  a criterio de uno mismo si accede a una película o no, aún no teniendo la edad legal recomendada. Por ese mismo motivo creo que los cines tienen esa laxa actitud, ya que en el fondo no son responsables de los espectadores y ellos buscan su beneficio propio, como haríamos todos en caso de poseer un negocio.
Pero acabo indicando, que cuando uno es responsable de un negocio, debe de tener una ética y una moralidad que le dirija en su día a día, ya que sin ella, solo nos importaría las ganancias sin tener en cuenta el daño que se le puede hacer a nuestros clientes. No olvidemos que aunque hoy en día los adolescentes son muy "avanzados" para su época, siguen siendo adolescentes que todavía no están formados y que cualquier mala o impresionable imagen puede desvirtuar la realidad que ellos perciben; en este caso su sexualidad.
Acabo indicando que no soy nadie para exigir que la sociedad cumpla con sus obligaciones, pero como parte integrante de ella, asumo que la educación de las personas debe imperar y cada uno debe asumir la parte de su culpa y luego no lavarse las manos, cuando tienen el problema en su propio domicilio. ¡Acabemos con la hipocresía que nos rodea!
Como siempre solo he tratado de contar mi realidad, que en este caso es una realidad muy extendida en la sociedad que nos ha tocado vivir.
Hasta la próxima vez.
EL ABUELO.