sábado, 16 de abril de 2016

Johan Cruyff, adios al estilo y buen fútbol.

Buenos días a todos/as:
como muy bien sabrán todos los aficionados/as al fútbol, hace poco más o menos un mes, que el gran jugador holandés, que a la postre sería el entrenador que creó el fútbol moderno, Johan Cruyff, no pudo terminar el partido que más quería ganar pero que finalmente el resultado esperado no fue su victoria, sino la derrota más dolorosa, el maldito cáncer, acabó ganándole, a este ganador nato, y nos dejó a los aficionados del buen fútbol un vacío difícil de rellenar.
Todos/as conocemos en su justa medida a este holandés, ya sea por su etapa de jugador, conocido como el Holandés volador, debido al mágico gol que metió a Reina, portero del At. Madrid, en una especie de patada de kárate, o bien como El Flaco, debido a su extrema delgadez, que acentuaba la elegancia de su juego, revolucionario, ya que demostró que no solo con buen físico y con altura se podía jugar a eso que se llama deporte rey; el fútbol, sino que lo más importante era la calidad técnica de los jugadores, y querer mantener la posesión del mejor amigo de los futbolistas, el balón.
Cruyff como jugador entró en la terna de los cinco grandes de la historia: Pelé, Di Stefano, Maradona, por supuesto él mismo y el actual jugador del Barcelona, formado en las categorías inferiores del club aprendiendo el modelo que el holandés importó a dicho club, Leo Messi.
Cruyff en el Ajax de Amsterdam fue donde se dio a conocer como futbolista y donde cosechó sus grandes logros deportivos, ganando Copas de Europa y Ligas con , la formación de la conocida Naranja Mecánica, que jugó la final del Mundial del 74, donde aunque no llegó a ganar Holanda, dio un recital de juego y creo un estilo de fútbol liderado por las botas de Johan Cruyyf.
Tal fue el éxito y la notoriedad que generó Cruyff, que por entonces  su equipo el Ajax, recibió una propuesta de fichaje del por entonces equipo dominador del fútbol, el Real Madrid, y llegaron a un acuerdo para su venta, pero sin notificarlo al jugador. Al enterarse el jugador de las intenciones del Ajax de venderlo, demostró su carácter y accedió a ser vendido, pero no al Madrid como era el deseo del Ajax, sino que Cruyff llegó a un acuerdo para llegar traspasado al Fútbol Club Barcelona; que en esos momentos se hizo con el futbolista y con la pieza clave de su historia.
Para muchos el carácter de Cruyff era considerado como rebelde y conflictivo, ya que fue el pionero en tener representante, y sobre todo porque vio el filón de lo que significaba por aquel entonces la publicidad y la influencia de esta en los contratos. Tanto es eso así, que si se fijan en la camiseta de Cruyff de Holanda, por aquella época patrocinada por la marca Adidas, cuyo distintivo son sus tres franjas blancas; es diferente a la de sus compañeros, ya que él por discrepancias con la federación holandesa y la cantidad estipulada para los jugadores con el acuerdo de Adidas, decide que no va a publicitar la marca y por ello su camiseta, tiene solo dos franjas blancas, mientras que la de sus compañeros tiene las tres franjas reglamentadas. Aún así, la federación y Adidas, accedieron a dicha rebeldía, ya que no se podían permitir el lujo de prescindir del que era por entonces el mejor jugador del mundo.
Gracias a este carácter inconformista del holandés y al juego que desplegó en Ámsterdam y en el Barcelona, sobre todo en su primer año, llegó a ganar títulos y el famoso Balón de Oro, por tres veces. Pero este carácter que tanto le sirvió para triunfar, también le pasaría factura a la larga, ya que de todos es conocida su afición al tabaco, llegando a fumar en los descansos de los partidos. Johan era Johan para lo bueno y para lo malo.
Johan acabó retirándose como futbolista en el Feyenord de Holanda, con el que también ganó la Liga. Al acabar su etapa como jugador, decidió volver al Ajax para formar parte del cuerpo técnico y poder transmitir sus conocimientos a los más jóvenes. Ahí empezó la leyenda de Cruyff como entrenador.
Al igual que como jugador, Cruyff, alcanzó la gloria como técnico en el F.C. Barcelona, que tras el Motín del Hesperia, Núñez por aquel entonces el presidente, decide contratarlo y pone a su disposición una plantilla que por entonces no comulgaba con el mandamás del club. Johan aceptó en 1988 volver a Barcelona y ahí comenzó una exitosa etapa de 8 años en los que el Barcelona sorprendió al mundo no ya por sus títulos sino por su maravillosa forma de jugar y de entender el fútbol, siguiendo las ideas de su técnico Johan Cruyff. A Johan le debemos el legendario Dream Team, con el que el club alcanzó la primera de las 5 Copas de Europa que posee actualmente. Pero más allá de los títulos, Cruyff consiguió inculcar un estilo de juego, que a día de hoy, el club catalán sigue desarrollando y que son sus señas de identidad. Cruyff impuso que todas las categorías del club, desde infantil a profesional debían desarrollar el mismo dibujo táctico, ya que así se formarían las bases para que cualquier jugador pudiera ayudar a cualquier equipo del Fc. Barcelona.
Al final en 1996, el club de la mano de Gaspar, vicepresidente, decide acabar con Johan, de malas maneras, e incluso se comenta que llegando a las manos entre los dos. Pero más allá de acabar con el legado de Cruyff, este despido ´no significó el fin del holandés, ya que si bien no volvió a dirigir a un equipo, excepto a la selección Catalana, si que se quedó a vivir en Barcelona y desde entonces sus opiniones siempre fueron ley de peso para la parroquia culé.
Incluso el legado de Cruyff no solo se basó en su juego, sino que los jugadores que lo han tenido como técnico, reconocen que a día de hoy, no han conocido a alguien que viera el fútbol tan claro como el holandés. Y gracias a Dios algunos discípulos suyos han seguido sus pasos, mejorando, o mejor dicho homenajeando al holandés logrando éxitos increíbles. Y en este apartado, destaca Pep Guardiola, que con el Barça ganó Copas de Europa y Ligas evolucionando el sistema que mamó desde que Cruyff le puso a jugar.
Hoy Guardiola, sigue triunfando en el Bayer y su próximo reto será Manchester, pero siempre teniendo algo en común, la filosofía de juego de Cruyff.
Solo queda decir, Gracias Johan, el fútbol y los culés en especial te deben mucho, ya que nos enseñaste el camino a disfrutar viendo el juego de tus equipos, en especial del Barcelona. Como muy bien diría Piqué: Johan contigo empezó TODO.
Como siempre he tratado de contar mi verdad, que creo que es compartida por todo aquel que ame el fútbol, sea del equipo que sea, ya que lo importante es disfrutar de las buenas cosas, y Cruyff, lo era.
Descanse en Paz.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.