miércoles, 7 de febrero de 2018

The Times. Chris Haslam y sus tópicos españoles.

Buenos días a todos/as:
Navegando por los periódicos internacionales, hemos descubierto con sorpresa e indignación, que en el dominical del supuestamente "serio"The Times, aparece un artículo firmado por un editor del periódico llamado Chris Haslam, en el cual indica a sus compatriotas ingleses como deben comportarse en España para ser un "buen español".
Uno viendo de donde viene dicho artículo, puede pensar que el artículo es serio, pero una vez lo lees, te das cuenta de la gran incultura que demuestra el escritor del artículo, ya que solo se limita a desprestigiar a los españoles y a recalcar tópicos tan inverosímiles, como la ilustración que acompaña su texto, que no es sino un torero descamisado y desaseado.
Vamos a ver, vayamos por partes.
Que un inglés se atreva a dar lecciones de aseo a un español, nos parece de chiste de mal gusto, ya que si por algo (recurrirémos también a tópicos), se caracterizan los ingleses no es precisamente por su amor al agua y el jabón precisamente. Todos conocemos de primera mano, o lo hemos vivido en persona, como cuando tú, (español) te duchas todos los días, e incluso más de 1 vez si es necesario, ellos en cambio, lo hacen 2 veces por semana e incluso te recriminan el gasto del agua que genera que te duches todos los días. Por lo tanto la primera en la frente. España es el país que más agua gasta en la higiene personal. Los ingleses por contra están en el pelotón de los "gatos" que temen al agua más que a la suciedad.
El señor Haslam, si así podemos llamarle, también indica que nuestra gastronomía deja bastante que desear, ya que en vez de mantequilla, usamos aceite de oliva, incluso indica que somos el país del aceite de oliva, cierto y a mucha honra. La verdad es que este inculto gastronómico, no se debe de haber enterado que la gastronomía mediterránea, (española), está catalogada como la mejor del mundo. Vamos que estamos cansados de ver como sus compatriotas, que sí que están informados, disfrutan de nuestras delicias culinarias como si no hubiera un mañana.  Y en cambio ellos están hartos de comer patatas fritas y pescado frito que es la comida popular suya, vamos muy sana y nutritiva, y lo mejor de todo... ¡con la sana mantequilla en vez de aceite de oliva!
Para rematar el asunto culinario, se atreve a decir, que los españoles nos comemos todo lo que nos ponen en el plato, como si eso fuera algo malo, y argumenta que ello es debido a las hambrunas que se han producido en España. Si bien es verdad que en época de la Guerra Civil, la gente pasó hambre, tan bien es verdad que si hoy en día nos comemos todo, es por la exquisitez y calidad de nuestros platos.
Además, si no recordamos mal, los británicos, en época de Segunda Guerra Mundial, asediados por los bombarderos alemanes, pasaron penurias y escasez de alimentos y se vieron obligados a comer lo poco que podían. Y es que no olvidemos que por desgracia, en época de conflictos bélicos, todos sufrimos penurias.
En el artículo, también se atreve con nuestra forma de vestir, de la cual, debe de desconocer todo, ya que se atreve a decir que vamos vestidos de toreros, con la camisa abierta, enseñando el vello del pecho. Será por eso, que los hijos del Príncipe Williams y Kate, visten ropa española, la cual, se agota en su país (Inglaterra). Quizás es que tanto Williams como su esposa Kate, sean aficionados a la tauromaquía y de ahí, que decidan que sus vastagos vistan moda española.
Pero claro, para este sujeto, la personificación de la elegancia es la imagen que dan sus compatriotas en suelo español, camiseta sin mangas, enseñando la sobaquera peluda, tanto ellos como ellas, las bermudas, elegantes y de mil usos, y lo mejor de todo, esas chanclas Jesucristo Súperstar, que como remate final, llevan esos calcetines blancos, los cuales se asemejan a escayolas, y que son "ponibles" en todos los eventos públicos y privados denotando presencia y saber estar. ¡Vamos lo mejor de cada casa!
Este sujeto también se atreve a decirnos cómo deberíamos portarnos en los lugares públicos, en especial en los bares. Según indica, somos gritones, descorteses, ya que tiramos las cosas al suelo y llamamos a los camareros de malas maneras. Vamos que nos llama despotas. Y encima indica que las propinas que dejamos son vergonzosas.
Será que el tal Haslam, se habrá fijado en el ejemplo de sus compatriotas en Magaluf, Salou, Ibiza y otros lugares españoles, que visitan tan asiduamente, los cuales demuestran día a día su refinada educación británica, desnudándose en público, haciendo actos sexuales a la vista de todos, por conseguir alcohol, y mostrando su "tolerancia" al alcohol, que es más bien poca. Pero esos son los cánones de educación que Chris Haslam quiere exportar.
Mención aparte el movimiento balconing, que son unos expertos, pero que por respeto a las víctimas mortales, no haremos leña del árbol caído.
Otra de las perlas es meterse con la sana costumbre de la siesta. Al parecer el Sr. Haslam todavía no se ha enterado que la siesta es una acción recomendada por la OMS, que incluso países asiáticos, productivos por excelencia, han implantado entre sus trabajadores esta sana costumbre.
Será que los británicos son trabajadores 100% efectivos, y ejemplo para el resto del mundo.
Finalizamos indicando, que muchos argumentaran que el artículo estaba escrito de forma satírica y que se debería de entender con humor y no tomárselo a pecho. Nos parece bien que se haga sátira y que se pida sentido común. Pero de igual manera pedimos respeto a un país, que para los británicos, no debe ser tan malo, cuando a la hora de la verdad, la hora de la jubilación, son los primeros que se quieren venir aquí a España a acabar sus días, ya que aquí, pueden disfrutar del buen tiempo, de la buena gastronomía, y de la amabilidad de su gente, ¿será que buscan lo que ellos no tienen?
Sr. Haslam, recapacite de sus ideas, o por lo menos, no sea xenófobo, y deje de utilizar tópicos tan irreales, como estúpidos.
Como siempre hemos tratado de contar nuestra verdad, que en este caso ez una defensa del honor de España.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.