martes, 1 de octubre de 2019

Dejar de fumar subvencionado por Seguridad Social.

Buenas noches a todos/as:
Ayer nos quedamos asombrados con la noticia de salud que nos comentaron, y no es otra que, al parecer, la Seguridad Social va a subvencionar un medicamento para aquellos fumadores, que deseen dejar el hábito de fumar. El medicamento en cuestión es la vareniclina, que según dicen tiene una tasa de éxito del 40%. De momento no sabemos que precio oscilará el medicamento, lo tienen que determinar todavía, pero si nos comparamos con otros medicamentos similares, el precio ronda los 200€ por caja de pastillas.
Incidir en que no estamos en desacuerdo en la lucha contra el tabaco, pero lo que no entendemos es como la sanidad pública financia dicho medicamento, ya que consideramos que la persona que fuma es porque en su momento, ya sea por las miles de  estúpidas razones existentes, decidió por voluntad propia hacerlo, conociendo, como se conoce desde hace decadas los efectos nocivos que ello conlleva a nuestro organismo. Vamos, que las consecuencias derivadas del consumo de tabaco, no son enfermedades inherentes a nuestro cuerpo, como son las enfermedades hereditarias, congénitas o las llamadas raras que se tienen sin que uno pueda influir en ello. Los problemas de salud derivados de fumar, te lis buscas tú, cuando libremente decides aspirar un cigarrillo. Insistimos, NADIE te OBLIGA a consumir cigarrillos, y por supuesto no son necesarios para una vida funcional.
Nos parece lamentable, que otra vez más, los fumadores sean beneficiados por delante de los que no fumamos. Ya sé que muchos/as dirán que es al contrario y que la sociedad está cercando cada vez más a los fumadores y están coartándoles su libertad de acción. Pero nada más lejos de la realidad. Un ejemplo claro lo vemos en las grandes empresas, ya que los fumadores con la excusa de echar el cigarrito abandonan su puesto de trabajo unos 10m, y eso lo hacen 3 ó 4 veces en una jornada de 40h, lo que supone 30m, 40m de descanso extra, frente a los no fumadores, que cuando exigen salir esos 10m como sus compañeros son mirados con mala cara y se les deniega esas escapadas que son tar normalizadas y aceptadas por los fumadores, los cuales incluso si les dicen que no a esas pausas, hacen caso omiso y se escaquean, siempre con conocimiento de la empresa.
Nos indigna ver como hay familias que tienen miembros con enfermedades graves, pero minoritarias, incluso denominadas "enfermedades raras" que necesitan para llevar una vida mínimamente de calidad, incluso para sobrevivir,  medicamentos, por lo general caros, que no son ni planteados como subvencionados por el Ministerio de Sanidad. Y hablamos de enfermos que dependen de esos medicamentos, y que ellos no han adquirido una enfermedad por malos hábitos, sino que por desgracia su cuerpo las genera, ya sean por deficiencias genéticas, o por enfermedades que heredan de sus padres, sin culpa alguna.
Pero al parecer estas enfermedades para la sanidad pública no son graves, ya que las padecen una mínima parte de la población, y ello no sale rentable a las farmacéuticas, que como siempre buscan su beneficio propio, y les da igual que sus medicamentos salven o no vidas.
Y claro al gobierno español, aunque parezca que nos salimos de tema, les interesa contentar a las personas que "ahora" quieren dejar de fumar, son votos. Y la sanidad pública, en vez de pensar, tú fumas porque quisiste en su momento, ahora déjalo por tu cuenta, pues..., no. El gobierno decide que seamos todos quien con nuestra aportación a la Seguridad Social, paguemos el tratamiento a aquellos cenutrios que en su día optaron por fumar, frente a decir NO rotundo a ello. Pero ya sabemos que en España se premia a los necios frente a los que respetan su cuerpo e imponen su voluntad frente a los estereotipos de la sociedad.
En resumen, el que fuma es porque así lo ha decidido frente a la opción más sana que es no hacerlo, y por ello se le premia con subvención, pagada por TODOS/AS, seamos o no fumadores.
En este caso creemos que nuestra verdad es INAPELABLE, y aquel que no esté de acuerdo, es un egoísta.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.