viernes, 6 de noviembre de 2009

Cuando presientes que algo no va bien.

Buenos días a todos/as:
Hoy voy a hablaros sobre un tema que a todos nos ha pasado alguna vez en la vida, y que estoy seguro que nos pasará no una vez, sino muchas veces hasta que nos muramos, y ese tema no es otro que presentir que algo no va bien, y lamentablemente después te confirman los hechos que tu presentimiento era verdad.
Desde hace lo menos 2 meses tengo metido en la cabeza que algo no anda correctamente, que alguna pieza no funciona en el engranaje y que quizás haya llegado el momento de cambiarla o bien de suprimir esa pieza.
La verdad es que no sé muy bien que pieza es la que no funciona o la que chirria en mi engranaje, pero tengo claro que si no hay que reemplazarla, al menos hay que arreglarla o engrasarla, ya que las sensaciones que tengo no son las adecuadas.
Debo entender que como en muchos ámbitos de la vida, hay épocas en las que todo va rodado y en otras en las que te cuesta más comenzar a desplazarte, y que a veces hasta que se alcanza la velocidad necesaria, hay que sufrir un período de lentitud exasperante. Pero el problema radica cuando llega un momento en que te planteas si es justo sufrir tanto para que el engranaje vuelva a funcionar, o todavía algo que es más importante, ¿será posible que todo sea como antes?
La verdad es que no sé si eso es posible, pero la experiencia ha demostrado que con paciencia y ganas puedes lograr tus objetivos, pero el tiempo también ha demostrado que a veces no puedes ni sientes las mismas sensaciones de un primer momento por mucho que la maquinaría sea la misma, será que a lo mejor el sentimiento de lo original se ha perdido y aunque sea la misma máquina ya no la ves igual.Los presentimientos la verdad es que la gente no les da mucha importancia porque no hay una base científica que nos indique que son sensaciones racionales, si no que por el contrario, son sensaciones que la razón no rige, aquí quien manda es el corazón, y a veces no sabemos ni entendemos porque los sentimos, pero lamentablemente, a veces son el preludio de una confirmación.
Lo importante cuando sientes esto, es poder tener tiempo de analizar las situaciones que te rodean y saber colocar esa sensación en el ámbito personal que corresponda, para de esta manera poder intentar subsanar el sentimiento antes de que se convierta en realidad y sea irreversible.
Pero lo más importante amigos/as, es tener capacidad de ilusión para poder afrontar la adversidad, y esa ilusión te la puede proporcionar tu trabajo, tus aficiones, tu familia, y por supuesto tu pareja, que es un bastión esencial para ayudar a crecer tu ilusión, para retomar fuerzas y darte cuenta que hay que luchar por lo que uno quiere.
Bueno amigos/as, quizás en este artículo no quede claro lo que quiero decir, pero creo que todos sabemos a lo que me refiero cuando hablamos de presentimientos, así que no hay nada más que explicar.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.

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