Los animales no son juguetes.

Buenos días a todos/as:
ahora que se acercan las fechas de la navidad, todo el mundo sabe que una de las peticiones por excelencia de los niños es tener una mascota, en especial perros y gatos. Es lógico que los pidan, ya que cualquier niño siempre ha soñado contener un amigo fiel y cariñoso y no hay lugar a dudas que los animales son esos seres que anhelamos.
Pero amigos desde aquí hago un llamamiento a los padres para que se piensen fríamente si es conveniente o no acceder a las peticiones de sus hijos, ya que lo primero que tienen que hacer es concienciar a sus hijos que los animales no son un juguete, que los primeros días coges con la mayor ilusión, pero que al igual que pasa con los demás juguetes, pasado el tiempo pierdes el interés y lo dejas aparcado allí donde no estorba. No amigos/as, un animal de compañía se difiere de un juguete, en que éste tiene vida y por tanto hay que saber cuidarles dándoles los cuidados que ellos necesitan. En definitiva que hay que concienciar a los niños que los animales conlleva una responsabilidad importante, ya que hay que saber que necesitan de unos cuidados durante toda su vida, en el mejor de los casos pueden llegar a vivir 15 años, y que debemos procurárselos siempre.
Los niños/as de hoy, no saben lo que una mascota conlleva, ya que la propia sociedad se ha procurado en crear mascotas artificiales, que indudablemente por muy bien logradas que estén, nunca van a demandar unos cuidados específicos que necesita todo ser vivo. Con estos cuidados no solo me refiero a tener que sacarles a hacer sus necesidades en caso de los perros, (los gatos lo hacen en su arena, pero ¡ojo!, hay que cambiarla), sino también a los cuidados que no has previsto cuando lo compras, me refiero a las posibles visitas al veterinario, ya que ellos también se ponen malos y hay que curarlos. Todo ello conlleva un gasto más grande de lo que la mayoría de padres que nunca han tenido mascota se imaginan.
Y por desgracia debido a estos gastos no contemplados en un principio, son muchas las familias que cuando el cachorro, (de pequeño siempre gustan), crece y echan cuentas de lo mucho que les cuesta mantenerlos, hacen la peor de las acciones que pueden llevar a cabo, ¡lo ABANDONAN!
Aunque es duro reconocerlo, muchas de las mascotas que se adquieren por estas fechas, cuando llega el verano son abandonadas en las cunetas de las carreteras, con lo cual les avocas a una muerte segura, ya que hay que recordar que son domésticos y que sin su dueño, sus posibilidades de sobrevivir son nulas, ya sea por inanición, ya sea por atropello.
Así que por favor, piénsenlo mucho antes de acceder al capricho de los hijos, y estudien detenidamente si sus hijos están preparados para afrontar las responsabilidades que exige el cuidado de nuestra mascota, ya que no hay que olvidar que estos animalitos, llegan a ser tan queridos e integrados que pasan a formar parte de la familia, con todo lo que eso significa.
Espero que este artículo haga recapacitar a alguno que este dudoso en cuanto qué hacer respecto a la adquisición de un animal, ya que lo primero que hay que saber es que son vidas y que con ellas no se debe jugar bajo ningún concepto.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.