Pilar Rubio, ¡mucho ruido y pocas nueces!

Buenos días amigos/as:
hoy vamos a recordar a una presentadora prometedora en sus inicios en la cadena La Sexta, la cual, realizaba un programa llamado SLQH, en el cual ella se encargaba de hacer los reportajes a pie de calle y cuando Patricia Conde estaba de vacaciones o de baja, ella la sustituía llevando a cabo un más que digno papel. Nos referimos a Pilar Rubio.
Sí, ya sé que por la forma de empezar el comentario parecía que nos íbamos a referir a una presentadora de más edad, a la cual recordaríamos como homenaje a su gran trayectoria profesional, pero la verdad es que no es el caso, ya que Pilar Rubio sigue en la treintena y su bagaje profesional, a nivel televisión ha sido muy decepcionante. Y eso que prometía y mucho.
Cuando Pilar Rubio emergió en la pequeña pantalla en La Sexta, lo primero que llamó la atención de ella es su espectacular cuerpo, (que sigue hoy en día manteniendo), y su peculiar forma y color de ojos, los cuales parecen insondables. La verdad es que parecía la típica chica guapa que no tenía más que dejarse ver y con ello encandilaría a la audiencia. Pero, no solamente era destacable su físico, también, cosa rara en la televisión española, destacaba por su bilingüismo, ya que habla perfectamente el inglés. Esta ventaja la ayudaba a llevar a cabo los reportajes internacionales en SLQH y así poder hablar con estrellas de habla inglesa. Un punto muy a su favor.
Además de destacar por su faceta profesional, Pilar Rubio, pronto ganó los corazones de sus incondicionales, porque aún siendo la típica chica buena, no se portaba como tal, ya que era la primera que se ofrecía a entrar en los squetches que su programa la proponía, por mucho que estos fueran absurdos o no. En definitiva, que tenía gracia y no le importaba hacer chorradas, ya que se la veía disfrutar con su trabajo.
También destacaba por encima de su profesionalidad, su carácter, que no cuadraba con la chica guapa, ya que su estilismo, (por mucho que todo le cayera bien), era el de una roquera marchosa, con una fuerte personalidad, que incluso le provoco enfrentamientos con sus fans más acérrimos que consideraban que su novio heavy era un borrón en su vida. Pero estas críticas no parecían afectar a Pilar.
Pero en el último año de su estancia en SLQH, comenzó a producirse un cambio en la Srta. Rubio, la cual, ya no parecía tan espontánea en pantalla y ya comenzaba a tener un discurso políticamente correcto con las cadenas que eran la competencia y que tanto había criticado en SLQH. Y ello fue debido a que Basile, director de Telecinco, vio en Pilar Rubio un filón importante y llegó a un acuerdo laboral, por el cual, Pilar Rubio desembarcaría en Telecinco a cambio de más de un millón de euros por 3 años de contrato.
La verdad que en su momento el fichaje de la espectacular presentadora se vendió como un éxito, ya que todo parecía indicar que Pilar Rubio ampliaría su trayectoria profesional con éxitos de audiencia más grandes que los de SLQH ya la cadena de Fuencarral le ofrecía programas ya contrastados, como Operación Triunfo, y además le ofrecía cumplir su sueño de ser actriz, en una serie exclusivamente creada para su lucimiento como fue Piratas.
Tras empezar en la cadena amiga con mucha fuerza, rápidamente Pilar Rubio, comenzó su ocaso, ya que su gran primer trabajo OT, fracasó estrepitosamente, y eso que era un valor seguro debido a los éxitos de años precedentes, pero la edición de Pilar Rubio fue poco más que una basura, que llegó incluso a ser clausurada antes de tiempo, ya que la audiencia ni soportaba a los concursantes, ni toleraba el trabajo de Rubio, la cual era más insípida que un bocadillo de chapas.
Debido a la gran inversión que había decidido llevar a cabo Basile por ella, se puso en marcha el proyecto de Piratas, (aprovechando el tirón de las películas de Disney Piratas del Caribe), y se creó una serie de estas características, en la que Pilar Rubio era el reclamo principal de la serie, ya que en los capítulos que se emitieron salí casi siempre de forma sugerente, explotando su faceta más física.
Aunque se rodeó de actores consagrados como Óscar Jaenara, como coprotagonista, (había triunfado a lo grande con Camarón), y muchos otros actores de reparto destacados, la serie no duró más de 6 capítulos, ya que el público entendió que no solo de ver el maravilloso cuerpo de la Rubio un par de escenas, la serie merecía continuar, ya que era una vulgar copia de Piratas del Caribe, pero sin la espectacularidad de Hollywood.
Incluso cuando se canceló el proyecto, los propios actores cargaron contra la productora, indicando que la serie estaba pensada más para lucimiento físico de su protagonista que para llegar al sector de público que se requería para llevar a buen puerto dicho barco, nunca mejor dicho.
Aún habiendo cosechado su segundo estrepitoso fracaso, Telecinco quería y debía rentabilizar el fichaje estrella y lo intentó de todas las maneras creando espacios televisivos en los que Pilar fuera la cara del éxito; pero... ¡nunca lo consiguió!
De hecho tras el ruido que generó la contratación de Pilar Rubio, pasado los tres años de contrato con la cadena de Mediaset, Pilar vio como Basile, su principal valedor para convencerla de abandonar La Sexta por un buen puñado de euros, también fue el encargado de comunicarle que no iban a renovar su carísimo contrato.
Verdaderamente Pilar Rubio, no ha tenido un éxito tan brillante como apuntaban sus comienzos, e incluso, su vida personal que parecía lo más estable que tenía, también hizo aguas, ya que abandonó a su novio de toda la vida y ahora se le vincula a Sergio Ramos, jugador internacional por España y del Real Madrid, al cual conoció en la celebración de la Copa de Europa ganada por nuestra selección, como último trabajo para Telecinco.
Podemos decir que desde hace ya un año, Pilar Rubio no es noticia por su trabajo televisivo, (aunque en su faceta de modelo sigue con buenos trabajos), es más bien noticia gracias a la prensa rosa que no se cansa de indicar que la guapa presentadora es la pareja de Sergio, incluso fue a la gala de la FIFA como su acompañante oficial.
Y es que Pilar Rubio es el claro ejemplo de mucho ruido y pocas nueces. Y es que hay que recordar que a veces es mejor conformarse con lo que uno es y tiene, que dejarse engatusar por la codicia y los focos de la fama, los cuales son efímeros y en muchos casos, este incluido crueles, ya que uno pasa de ser la estrella televisiva del momento al fracaso que será recordado por todos a ,lo largo de nuestra trayectoria profesional.
Mucho nos tememos que Pilar ya como presentadora ha quedado marcada y por mucho que aparezca esporádicamente en programas de amigos como Dani Mateo, que le echó un cable hace pocas semanas, Pilar ya no volverá a lucir como en sus refrescantes y maravillosos comienzos en La Sexta.
Como siempre he tratado de contar mi verdad, que ojalá no se prolongue mucho en el tiempo, ya que soy un ferviente admirador de Pilar Rubio.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.