lunes, 11 de agosto de 2008

El orgullo, nuestro gran enemigo.

Buenos días a todos/as.
hoy voy a hablaros de una de las virtudes, o defectos según se mire más característicos de los seres humanos, el orgullo. Exacto el orgullo es una cualidad que los hombres vamos bastante sobrados de él, ya sea orgullo positivo, como orgullo negativo.
El orgullo es la cualidad que nos hace estar satisfechos de nuestros actos y de vanagloriarnos de ellos, pero a la vez un exceso de orgullo provoca que no veamos que nuestros actos algunas veces son erróneos y por ello no seamos capaces de darnos cuenta que hay que rectificar y por qué no, pedir perdón en caso que tu orgullo haya provocado daño a terceras personas.
Lo más habitual es que te sientas orgullos de los actos que te hacen feliz a ti y a los que te rodean, pero a veces, tu capacidad de entender tus actos está nublada por la ira, o por el exceso de confianza y crees que siempre tienes la razón, cuando no es ese el caso, sino que más bien por el contrario, estás muy equivocado y nunca admites que te equivocas.
Lo peor de estas situaciones es cuando la persona que está equivocada cree que siempre tiene la razón y en vez de razonar contigo, lo que pretende es imponerte sus criterios, pero que indudablemente no aceptará nunca que a lo mejor si razona va a encontrar que los criterios de los demás son igual de validos o incluso más que los suyos; pero es un imposible hacerles razonar, por eso cuando hablas con ellos, se dedican más a enfadarse y demostrarlo comportándose como irrazonables que admitir que pueden estar equivocados, y se dedican a tirar objetos al suelo con violencia, o, a despotricar sobre las personas que les ha hecho enfadarse.
Y esto queridos amigos es algo más común de personas inseguras que de personas que creen ser infalibles; demostrando así su gran ignorancia.
Este orgullo es el orgullo negativo que provoca que enfados nimios, se conviertan en enfados más graves y que desemboquen en rupturas de amistades; pero eso es lo que hay.
Por eso amigos os comento que nadie está a salvo de caer en el error del orgullo negativo que es el que me centro hoy, pero seamos conscientes que todo tiene arreglo y que es de sabios saber aceptar tus errores y admitir que algunas personas pueden aportarte más cosas de las que tú crees.
Espero que el mensaje llegue a las personas que sepan interpretarlos y sepan actuar en consonancia.
Hasta pronto:
EL ABUELO.

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