miércoles, 28 de abril de 2010

Prostitución masculina, ¡otra alternativa al paro!

Buenos días a todos/as:
anteriormente ya hemos hablado de la prostitución pero ejercida por las mujeres, que es la prostitución desgraciadamente más demandada y por ende la más conocida en la sociedad. Pero no es la única, ya que aunque en menor medida, (las mujeres no reconocen su utilización), también existe la prostitución masculina, y sus ejercientes son más conocidos por la sociedad con el nombre de gigolós.
Los gigolós son chicos, hombres de una complexión física bien cuidada, es una de las bases de su actividad laboral, y sobre todo con un nivel cultural más bien elevado. Esta es una de las diferencias más significativas frente a las prostitutas, (con esto no quiero decir que no tengan cultura, ya que las de alto standing así lo exige, pero es cierto que por norma general suelen ser mujeres de baja autoestima y poca cultura), ya que los hombres no son tan exigentes a la hora de elegir, en cambio ellas, son extremadamente exigentes con el gasto de su dinero y por ello escogen a chicos con un elevado nivel cultural y que dominen las normas de conducta.
La mayoría de las mujeres que contratan los servicios de un gigoló, no es principalmente para la práctica del sexo, que al final es la meta sino que muchas veces contratan sus servicios para que les acompañen a cenas formales o de negocios, en las cuales su acompañante ha de ser educado y saber comportarse para dar empaque a la mujer. Pero no hay que ser ingenuos, al final de la velada, la cliente está en su derecho, para ello paga de consumar la relación sexual.
Actualmente los trabajos relacionados con el mundo del sexo están en auge, aunque haya crisis, la gente no deja de comer, y de sus vicios sexuales, y por ello está cobrando más relevancia entre los hombres el dedicarse a la prostitución. Y es que el número de parados aumenta cada vez más, ya son más de 4.6000.00 y la gente desesperada y no ve más alternativas que vender su cuerpo al mejor postor.
Evidentemente todavía no llegamos a los niveles de la prostitución femenina, pero si es cierto que cada vez son más, sobre todo los jóvenes que cuidan de su cuerpo y que están parados que creen que la opción del gigoló es una opción más que aceptable, además de creerse que van a poder gozar de mujeres espectaculares y además van a cobrar por ello.
Señores/as no se engañen en ninguna vertiente de la prostitución sale uno beneficiado, ya que nunca sabes que tipos de riesgos puedes contraer al estar con tus clientes.
Así que amigos/as, por muy desesperados que estemos no contemplemos la opción de la prostitución como una alternativa, agotemos todos los recursos que tengamos a mano, y si vemos que aún así no hay hada que hacer y que necesitamos comer al precio que sea, entonces que en ese caso cada cual actúe como crea necesario. Yo lo tengo claro.
Como siempre solo he tratado de comentar una Verdad que cobra auge en nuestros días.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.

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