Buenos días a todos/as:
amigos en estos días de Semana Santa ha vuelto a suceder un hecho que no por ser asiduo en los últimos años nos deja de sorprender debido a sus protagonistas, niños y niñas menores de 16 años. Me refiero al homicidio/asesinato de la niña de 13 años residente en el pueblo de Seseña (Toledo), a manos de una compañera de instituto con la cual rivalizaba, y que tiene solo 13 años.
Es sorprendente como dos niñas de esas edades son capaces de citarse en un lugar para golpearse y demostrar quien es mejor que la otra. Por desgracia en este caso las acciones fueron a mayores y una de las niñas acabó con la vida de su "enemiga", supuestamente golpeándole con un objeto contundente en la cabeza (piedra), para después ocultar el cadáver.
Esto nos lleva a pensar una serie de cosas que son preocupantes. Lo primero de todo es cómo podemos entender que dos niñas de 13 años, generen tanta violencia en ellas que lleguen a límites de agresión física con resultado de muerte. Si es verdad que a esas edades los niños siempre están viendo quien es mejor y más fuerte, y los insultos están a la orden del día, pero de ahí a pasar a agredir a un semejante causándole un daño considerable, no solía pasar.
Lo segundo que deberíamos analizar es cómo es posible que dos niñas de 13 años estén fuera de sus casas hasta horas tardías. Llamadme antiguo, pero no creo que unas niñas de 13 años deban estar más tarde de las 21.30h fuera de sus casas.
Lo tercero y más importante a mi simple entender, qué tipo de sociedad tenemos que genera que los videos grabados mediante el móvil de estas agresiones sean los más vistos en paginas conocidísimas de la Red. Acaso somos tan morbosos que ¿disfrutamos viendo como adolescentes se pegan entre ellos para gusto de los demás?
La verdad es que nos tenemos que plantear que tipo de valores estamos inculcando a nuestros niños, y no me refiero solo a que caiga la responsabilidad en los maestros (que ya estamos saturados), sino que los padres deben tomar cartas en el asunto, y vetar estas actuaciones.
La cuarta premisa que nos vamos a plantear es si las nuevas tecnologías ayudan o no a mejorar las actitudes de los niños.
Y una vez aclarado esto, indicar que las leyes de España defienden en exceso a los menores, ya que hasta los 14 años, las penas por asesinato son reclusión en reformatorio como máximo 8 años. Y a partir de ese momento ya son libres para hacer lo que les plazca otra vez, y con 21 años todavía les queda toda la vida por delante. En cambio a la familia de las victimas no le queda otra cosa que ver como los asesinos de sus hijos están libres.
Y no crean que mejora con más edad, ya que a los 16 años se endurecen un poco las penas, pero siguen siendo más que punitivas, preventivas. Y la verdad cuando vemos que los niños hacen lo que hacen y a sabiendas, nos planteamos si es mejor prevenir, que castigar.
La verdad, si han sido capaces de matar, creo que deberían ser castigados acorde a sus actos. Sino pasará como el tristemente caso del Rafita, que tras pasar 5 años recluido por el asesinato de una adolescente con deficiencia mental, se encuentra ahora libre robando coches y esas cosas con impunidad. Otra muestra más de lo poco efectivo que es la Ley del Menor actual.
Por eso voto porque la endurezcan y que les traten acorde a la gravedad de sus actos.
Como siempre solo he contado mi verdad.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.
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