Vaya rachita con los maestros.

Buenas tardes a todos y todas:
cuando no hace ni una semana que la Comunidad de Madrid, puso en el candelero a los maestros que opositaron y quiero recalcar que suspendieron, ya que los resultados son del opositor 14.000; hoy en Antena 3, ha salido una noticia indignante sobre un profesor en Melilla, que no es español, sino musulmán y que cree que lo mejor que puede hacer para enseñar a unos niños, es agredirles con una vara, acometiendo 10 varazos sin mostrar apenas sentimientos.
La polémica surge cuando resulta que el colegio de Melilla, depende directamente del Reino de Marruecos, ya que no es un centro español, es un centro musulmán, que está regido por las normas del Islam. Pero como resulta que Melilla pertenece al territorio español, la Junta de Andalucía, ha decidido abrir expediente disciplinario al maestro, que recordamos que no es español, (no es por exculpara a los españoles, es para remarcar que no depende de España), ya que considera que la práctica educativa que desempeña este sujeto despreciable, no es adecuada, más bien es despreciable.
Lo malo de estas noticias es que solo generan desconfianza en el sistema educativo, ya que demuestra que algunos indeseables que no saben ejercer correctamente su profesión, marcan a un colectivo que estamos ya de por si muy infravalorados, y nos hipotecan la futura confianza de nuestros alumnos y por ende de los padres que son quienes ponen su confianza en nuestros colegios.
Lo más preocupante de esta noticia no es de índole educativa, es más bien de índole cultural-religiosa, ya que estoy seguro que los musulmanes van a argumentar en defensa de este animal, que el sistema educativo musulmán puede permitir el castigo físico para inculcar los conocimientos a sus alumnos. Y además alegarán que debemos permitir que sus costumbres sigan tal como están y que los cristianos españoles no debemos entrometernos.
Y yo me pregunto; ¿por qué siempre nos critican cuando lo único que hacemos es aplicar nuestras leyes en nuestro territorio? Además que no aleguen que no respetamos sus costumbres y que tratamos de imponer las nuestras, ya que ellos (musulmanes), son los primeros que exigen mucho, pero después vemos que en su territorio son ellos los primeros que nos prohiben expresarnos, y nos obligan a cumplir con sus normas, ejemplo las mujeres han de llevar la cabeza tapada, aunque no sean musulmanes, entre otras muchas, y no dejan libertad de elección de religión.
Pero en cambio ellos se llenan la boca exigiendo que les dejemos expresar su cultura y su religión, y cuando les exigimos que se adapten a el territorio que les acoge, ellos esgrimen que somos racistas y queremos imponer las costumbres, para ellos paganas.
Sinceramente, creo que la Junta de Andalucía, debería de dejar caer todo el peso de la ley sobre este indeseable, y por mucho que pueda conllevar un conflicto cultural, inhabilitar a este sujeto de por vida sin que las presiones religiosas, que las habrá influyan en su decisión. Y sobre todo que no pase como agua de borrajas y este animal se vaya de rositas.
Menos tolerancia y diálogo sobre todo con aquellos que lo exigen y luego en su "casa", son los primeros que coartan nuestras libertades, e incluso nos defenestran.
Como siempre fijo que mi opinión va a levantar más de una suspicacia, pero estoy convencido que es la correcta, ya que como educador que soy, creo que jamás se debe levantar la mano a un alumno y aquel que lo haga, que sea inhabilitado de por vida en todo el globo terráqueo.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.