La tortilla de patatas, típico ESPAÑOL.

Buenos días a todos/as:
hace concretamente dos días en las noticias señalaron que tras hacer una encuesta a la población española se ha llegado a la conclusión que el plato que por excelencia preferimos los españoles no es otro que nuestra amada y típica española: la TORTILLA DE PATATAS.
Efectivamente señores/as, la tortilla de patatas es el plato que nosotros elegimos como el mejor por delante de otros platos típicos españoles como el gazpacho, la paella, etc.
La tortilla de patatas para todos aquellos que no la conozcan, (sinceramente no creo que eso sea posible), es un plato que se basa en tres ingredientes básicos. Como su propio nombre indica, necesitamos PATATAS, pero ¡cuidado!, las patatas no han de estar fritas, no cocidas, sino sacarlas entre el intervalo de ponerse casi fritas, tienen que estar doradas pero no tienen que alcanzar el grado de patatas fritas, ya que sino no podríamos cuajar bien el huevo.
El otro ingrediente básico es el huevo. Todo plato que presuma de llamarse tortilla, necesita obligatoriamente llevar huevo. Es verdad que en el mundo de la hostelería no permiten la utilización del huevo para la tortilla y para ello se utiliza un derivado llamado huevina que es más segura; pero he de decirles amigo que el sabor de una tortilla con auténtico huevo, nada tiene que ver con la de los bares, aunque por ello no dejamos de comerla.
El huevo tiene que estar muy bien batido, ya que sino lo hacemos así, podemos encontrarnos con una especie de moco blanco cuando comamos la tortilla que generalmente suele ser desagradable a la vista pero que la gente que no es escrupulosa se lo come igual. Yo particularmente, lo bato hasta cerciorarme que no me aparecerá dicho moco.
Y por último fundamental en la buena elaboración de la tortilla, un buen aceite de oliva, ¡por Dios!, que nadie haga la tortilla con aceite de girasol, ya que es un sacrilegio y no se debería de permitir.
El aceite ha de estar caliente ya en la sartén, ya que es importante que no se nos pegue al cuajarla, ya que un buen aspecto es casi tan importante como el sabor, ya que todos sabemos que la comidas entra por la vista.
Sí, ya sé, que muchos se pregutarán: ¿qué ha pasado con la cebolla?. Pues verán señores/as, resulta que aunque la cebolla se ha convertido en un ingrediente para la mayoría esencial e indispensable en la tortilla, resulta que no es NECESARIO, ya que originalmente la tortilla de patatas no lleva cebolla, y aunque hay un debate al respecto, los grandes chefs del momento lo han corroborado, pero ellos son partidarios de ponerles cebolla.
El éxito de la tortilla de patatas es tal, que no solo triunfa en España, sino que la mayoría de los extranjeros que la prueban, suelen comentar que es una delicia y a la mínima ocasión, ya están pidiendo la tortilla acompañada como no de otro placer culinario muy nuestro, el jamón.
Pero volvamos a la tortilla. Hoy por hoy podemos encontrar muchas y variadas formas de tortilla de patatas, ya que la gente ha ido innovando y añadiendo a la tortilla otros ingredientes para buscar nuevos sabores, un ejemplo es la tortilla Campera, que además de lo básico, le añaden pimientos rojos y verdes, no está mal, pero no es santo de mi devoción.
La verdad señores que la tortilla lo tiene todo, es un plato excelente de sabor, no conlleva un gasto excesivo en cuanto a la elaboración de sus ingredientes y no se tarde más de 20 minutos en realizarla.
Por favor, huyan de aquellos que la hacen al microondas, ya que no es lo mismo y por supuesto cuando vean que la tortilla es precocinada y que la vana a meter en microo, (es aberrante pero se han atrevido a hacer eso), ni se les ocurra comerla, ya que hay que reivindicar la naturaleza de nuestro plato más típico y por ende más internacional.
Como siempre solo he pretendido escribir mi Verdad, que en este caso coincide con la mayoría de los españoles, y es que... ¡LA TORTILLA ESPAÑOLA ES ÚNICA Y NUESTRA¡
Hasta la próxima:
EL ABUELO.