martes, 28 de diciembre de 2010

Los miedos antes de las nuevas decisiones.

Buenos días todos/as:
ya queda muy poquito para acabar el año, de hecho solo quedan 3 días, y en este día tan peculiar Los Santos Inocentes, miro la vista atrás y me doy cuenta que al año 2010, siempre le estaré agradecido, ya que ha sido un buen año tanto en lo profesional, como en lo personal; sinceramente creo que ha ido el mejor años desde hace un lustro.
Pero, como siempre que se hace una mirada al año, descubres que el año 2010, ha sido un año de temores insospechados, pero que algunos de ellos se han disipado con el paso de los días, pero que en cambio hay otros, que laten más que nunca y que en estas fechas se engrandecen sembrando los temores cada vez más grandes.
Me refiero con esto, a los retos que hemos ido encarando en este año. A nivele profesional, acepté una oferta de un centro educativo que conocía sobradamente, pero que suponía para mi una revalida, ya que era de los últimos cartuchos que me quedaban en la recámara, ya que como todo el mundo sabe, a nivel laboral, estamos pasando en España una época bastante mala y hay que admitir que tener un puesto de trabajo en una empresa que sea boyante en su ámbito y que encima hayas encajado perfectamente y sientas felicidad, es de agradecer, ya que me veía agotado el paro y trabajando en una cadena de comida rápida, que por muy digno que sea, no es aquello que uno quiere hacer cuando tiene una carrera.
Al principio, tienes miedo de saber si encajarás en el colegio, o bien si tus compañeros serán majetes, pero a lo largo de este curso y ya en Julio, en el curso de verano, te das cuenta que la opción que has escogido es adecuada y que te encuentras feliz y eso repercute en todos los aspectos de la persona, con lo cual ese miedo al fracaso, lo acabas rechazando y convirtiendo en ilusión por afrontar a tus niños un día más en el aula. Claro que cuando eres recriminado por la dirección por alguna nimiedad, en seguida vuelven los temores, pero que hemos de procurar enterrar bajo tu trabajo diario.
A nivel pareja, los miedos siempre están ahí, pero cuando te das cuenta que ya comienzas a tener más charlas con tu pareja de la casa que queréis compartir, de lo mucho que quieres el formar una familia, paradojicamente es cuando esos miedos, que deberían de ser desterrados crecen más, ya que piensas que ahora si que es definitivo, y que la red de seguridad de tu casa maternal, va a desaparecer, con lo cual estás en el alambre del funambulista pero sin red que te detenga la caída en caso de haberla.
Los miedos de pareja se acentúan cuando un buen día ves que tu pareja decide pedir cita en el Registro Civil y tramitar el expediente matrimonial. Claro que antes de que pase eso, ya has tenido que pedir la partida de nacimiento y una serie de requisitos que mientras que los esperas no les das importancia, pero que una vez que los has recopilado y llega el día de ir al Registro con los testigos, te das cuenta que ya no hay vuelta atrás, que ya has decidido que la mujer que tienes a tu lado va a ser la definitiva.
Es en esos momentos cuando aparecen las preguntas idiotas de: ¿será ella la definitiva?, ¿acaso no voy a querer estar con otra persona además de ella?, ¿no sería mejor probar con otras y luego decidir? Pues bien señores/as, aquí he de decir con todo convencimiento, que los miedos nos corroen , pero que cuando alzas tus ojos y ves la preciosa cara de la mujer que está a tu lado, olvidas, que olvidas, mejor dicho destierras los temores, para asentir con la mayor firmeza del mundo SI ES ELLA CON QUIEN QUIERO PASAR EL RESTO DE MI VIDA. Es el mayor temor que tenemos, que realmente el amor que sentimos hoy nunca deje de existir, pero es que para descubrir s ello es cierto, hay que afrontar ese temor, mirarle a la cara y decirle, ¡aquí estoy yo dispuesto a demostrarte a ti y a todos que nuestro amor es más fuerte que la siembre de tu discordia!
Una vez que has tomado esta decisión de casarte, puedo aseguraros que la elección de la casa y demás cosas son chorradas, pero que no por ello dejan de imprimir nuevos miedos.
Además cuando ya estás decidido a todo, surgen miedos tan tontos, cómo pensar si el bonito anillo de compromiso que les has comprado, le gusta de verdad, si se lo va a poner, si realmente ella cree que es lo más conveniente; si ella te corresponde con un regalo por que previamente lo has hecho tú. Bueno son una serie de miedos, que esperas que con el paso del tiempo desaparezcan y te des cuenta que cuando tomas una decisión en un momento, es porque justo en ese momento creías que era lo más adecuada y por eso no debemos nunca pensar que nos equivocamos; sino que las circunstancias de la vida cambian y lo que ayer era una buena decisión, hoy puede ser mala, pero tenemos que tener la conciencia tranquila de en su momento haber escogido lo que creíamos más oportuno.
Como siempre solo he tratado de contar MI VERDAD.
Este sea posiblemente el último artículo del año, así que aprovecho para felicitarles las Fiestas y desearles de todo corazón un buen año nuevo. Particularmente espero que este año 2011 sea mejor que el año que se despide 2010 al que debo grandes cosas.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.

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