jueves, 13 de abril de 2017

Pedro García y Cazadores de Trolls.

Buenos días a todos/as:
hoy queremos hablar sobre el nuevo programa de Pedro García Aguado, al que todos conocemos no ya como gran deportista y waterpolista, sino como el famoso Hermano mayor de la televisión. Pedro García Aguado, abandonó hace ya 3 años el programa de Hermano Mayor, que emitía Cuatro, del grupo Mediaset, las causas no están muy claras todavía pero todo indica que Pedro García quería enfocar el programa menos sensacionalista a lo que era, y en Fuencarral no estaban de acuerdo, además se descubrió que García Aguado tenía ya un preacuerdo con el grupo A3 Media. Sea como sea, al final, Pedro García Aguado, abandonó Mediaset y recaló en A3 Media, donde ha llevado a cabo su nuevo proyecto, llamado Cazadores de Trolls.
El programa que emite La Sexta, los martes a las 22.30h, horario prime time, trata sobre los peligros que hay en la red, y sobre los cobardes que utilizan el anonimato y la impunidad que ofrece Internet para atacar a una persona provocando que dicha víctima, acabe poco a poco desesperada ya que no puede identificar a su agresor y a de sufrir todo tipo de vejaciones, tanto privadas, como públicas.
La verdad es que el papel de Pedro García Aguado, no difiere mucho del que desempeñaba en Hermano Mayor, ya que al igual que antes, se ofrece a ayudar a las victimas, pero éstas de mayoría de edad, y realiza un trabajo con ellas de refuerzo psicológico y de búsqueda del llamado troll, ese ser despreciable que bajo el anonimato lleva a cabo acciones deleznables, como poner anuncios sexuales en nombre de la víctima, o incluso llegar a amenazarla de muerte de forma ruin y cobarde. La diferencia es que en el programa de Mediaset se veía la agresividad de los chicos e incluso se veía como Aguado se controlaba más de una vez, ya que las situaciones que se vivían eran muy duras sobre todo cuando se veía como agredían a sus padres y abuelos. Nos despertaban unas ganas de pagarle con la misma moneda a esos chicos problemáticos que no tenían ni oficio ni beneficio y solo hacían nada más que aprovecharse de la debilidad de sus progenitores.
En cambio en Cazadores de Trolls, Pedro García mantiene en todo momento contacto con la víctima, no con el agresor, solo en los minutos finales, cuando hay un cara a cara, ayudándola a sobreponerse a su ciberacosador, o bien a demostrarle que la mayoría de la información que poseen estos cobardes, se las facilita la propia víctima, subiendo esos datos a las redes sociales. Abre los ojos sobre los peligros de publicar tu vida minuto a minuto.
La verdad es que la mayoría de las victimas se dan cuenta de los peligros de la red, una vez que Pedro les demuestra que la información subida es de fácil acceso e incluso demuestra lo complicado que es borrar esa información una vez que la has subido.
Además cuenta con un experto informático, que le ayuda a rastrear a los trolls, para así poder tener pruebas contra ellos/as y enseñárselas al final del programa en el cara a cara. Incluso dichas pruebas se ponen a disposición de la victima, para que si ésta lo considera necesario, la lleve a la policía para que se tomen medidas legales.
Si tenemos que poner un pero, quizás sea, que el enfrentamiento cara a cara entre la víctima y su troll, es algo light, ya que no podemos concebir que una vez que tienes cara a cara a tu agresor que te ha hecho la vida imposible y te ha llevado al límite, solo lleves a cabo una conversación "amistosa", donde después de demostrar que le has cazado, éste solo diga que lo siente, o lo niegue en todo momento y se vaya de rositas, ya que ni siquiera se ve la cara de estos cobardes, ya que el programa los pixela. Vamos a ver, si han sido capaces de "putear" a una persona y jactarse de ello, lo menos que podría hacer el programa es señalar a esa persona, por mucho que viole su derecho a la imagen, ya que no hemos de olvidar que dicha persona es un cobarde que se vale del anonimato para llevar a cabo una acoso y derribo a una víctima, que sí que da la cara y que queda marcada ya que los espectadores la vemos en todo momento. En cambio, el troll o trolls, no aparecen nunca en pantalla y no podemos saber quienes son, ya que incluso los nombres son omitidos con los famosos pitidos de censura. Ya sabemos que es por el derecho a la intimidad, pero realmente estos cobardes tienen derecho a ella. NO LO CREEMOS.
Además también queda en el aire, que consecuencias legales les acarrea a los trolls los hechos, ya que aunque se nos indica que los ataques cesan a sus victimas, no nos dicen si las acciones legales, en caso de que se lleven a cabo llegan a tener repercusiones legales. Nosotros esperamos que así sea, ya que estos cobardes han de sufrir todo el peso de la ley sobre ellos. Pero también entendemos que la ley es lenta y que los procesos se demoran en el tiempo y quizás por ello, no pueden decirnos la sentencia definitiva.
¡Ojalá todos sean condenados!
Como siempre he tratado de contar nuestra verdad.
Hasta la próxima:
EL ABUELO:

No hay comentarios: