sábado, 23 de noviembre de 2013

Vacuette; todavía quedan empresas caritativas.

Buenas tardes a todos/as:
ayer me sorprendió gratamente ver como a día de hoy, que somos tan materialistas y que solo buscamos nuestro propio beneficio, todavía hay empresas que demuestran que tienen corazón y que son capaces de mostrar gestos altruistas en beneficio de una persona que desconocen.
Resulta que una persona necesitaba urgentemente un compresor automático para poder administrarse unos viales intravenosos que le permiten mantener una vida normal de cara a la gente. Su antiguo compresor, de la misma marca pero que le fue regalado por una de las enfermeras que le enseñó a pincharse, se rompió por el uso y eso le provocó un trastorno, ya que el compresor automático es más cómodo y eficaz para cogerse la vía que la simple goma para llevar a cabo la misma tarea. Además el compresor permite tener libre las dos manos, cosa que la goma no lo permite y te incapacita bastante.
Pues bien, al romperse el compresor, intentó por todos los medios encontrar uno en las farmacias, pero su sorpresa fue mayúscula cuando comprobó que ninguna farmacia trabaja dicho artículo, y que incluso algunas de las farmacias desconocían la existencia de dicho compresor. Desesperado intentó incluso con las ortopedias, ya que se presupone que en dichas tiendas han de trabajarlo, pero a la hora de la verdad, se encontró con la misma respuesta: desconocemos el artículo.
Ya a punto de tirar la toalla, una de las ortopedias que también era farmacia, le comunicó que él podría ponerse en contacto con la empresa Vacuette, para ver si podía agenciarse el compresor. Quedó en llamarle al día siguiente.
Efectivamente así fue. El farmacéutico le indicó que había hablado con la casa Vacuette y que podía conseguir el artículo, pero el inconveniente, es que Vacuette solo sirve en grandes cantidades y claro, una sola unidad no la sirven, pero le dieron la opción de que el farmaceútico fuera a recogerla a su almacén y así si podría ser. El farmaceútico, al vivir cerca de San Sebastián de los Reyes, (ubicación de Vacuette), se ofreció a recoger el compresor, y le comunicó al cliente que le cobraban 36€ por el artículo.
Una vez que el cliente supo del precio, pensó que era una barbaridad y decidió no comprarlo, dándole las gracias al farmacéutico. Gracias a su información, el cliente decidió llamar a Vacuette y comentarle su problemática.
La verdad es que la señorita de pedidos, fue muy amable, ya que si en un principio le comunicó que era imposible suministrar solo una unidad y encima a un particular, en cuanto notó la apremiante necesidad del cliente de poseer su compresor, le indicó que iba a hacer una gestión y le llamaría para ver si así podía adquirir el artículo. Pasados 15 minutos, la señorita llamada pongámosle Puri, llamó e indicó que era factible que el cliente fuera a recoger su compresor al almacén de Vacuette. Cuando se le indicó que importe llevaba dicho encargo, la señorita Puri comunicó que no había cargo alguno, ya que consideraba que el caso era lo suficientemente importante, como para regalar el compresor, ya que es un artículo vital para dicho cliente.
Verdaderamente, ya sé que muchos dirán que una unidad que cuesta 36 euros, dejarla gratis, no es mucho, pero yo discrepo bastante, ya que hago hincapié, en la amabilidad y la humanidad de Puri, que se molestó en hacer la gestión a sabiendas que no iba a llevarse comisión alguna, (recordemos que es venta al por mayor), simplemente porque comprobó que la persona que le llamaba desesperada por dicho compresor, necesitaba fervientemente dicho artículo y no lo encontraba en ningún otro lugar. Gracias a Puri, ya posee el compresor y puede adminsitrarse dichos viales que le son tan importantes como a otra persona el comer o beber.
Gracias de todo corazón Puri; espero que nunca cambie, y que siga ayudando a gente como lo hizo con este sujeto.
Como siempre solo he tratado de contar una verdad, que en este caso me ha llegado al corazón, y que podemos decir que es un adelanto de episodio navideño.
Hasta pronto:
EL ABUELO.

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