Pesadilla en la cocina, gran acierto.

Buenas tardes a todos/as:
hace ya unos meses descubrí en Nitro un programa de cocina llamado Pesadilla en la cocina, en el cual, un chef británico condecorado con las 3 estrellas Michelín, se encarga de ir a restaurantes en peligro de quiebra, para observarlos y una vez ha hecho esto, indicar a los gerentes y cocineros como deben actuar para salvar el negocio de una ruina inminente.
La verdad es que al principio, creí que iba a ser un programa más de cocina, estilo Arguiñano, donde un chef, iba a deslumbrarnos con sus platos más conocidos y así nosotros los televidentes podríamos hacerlos después. Pero hete aquí que no es para nada así, ya que lo que se dedica a hacer el chef Gordon Ramsay, es a probar la comida del local en cuestión, y a ponerla verde, ya que por norma general suelen ser servicios lamentables, donde la comida es poco menos que asquerosa, e incluso incomestible, pero que no por ello los dueños dejan de ponerla y cobrarla a sus pocos comensales que acuden a comer.
La verdad es que los calificativos del chef a la comida no suelen ser muy agradables, ya que la inmensa mayoría de las veces ni siquiera acaba de probarla, ya está echándola para atrás y exigiendo ver a los cocineros.
Esta sería la parte light del programa, ya que en el momento que entra en la cocina, comienza lo fuerte de dicho programa. No solo es que Gordon les indiqué los defectos de la comida a los cocineros, y les deje en evidencia, llegando a humillarlos, sino que suele inspeccionar la limpieza de la cocina y de las cámaras frigoríficas, las cuales suelen ser un desastre e incluso llega a encontrarse cucarachas y ratones además de comida podrida. Es justo en ese momento cuando se suele enervar y comienza a despotricar contra todo y contra todos, de manera que la situación es tensa y se origina violencia verbal gratuita.
Pero no creáis que esto amilana a Ramsay, todo lo contrario, le motiva más y suele entonces reunir a todo el personal y es cuando comienza a marcar las directrices para levantar el negocio. Después de esta reunión, el programa tiene un equipo de decoración que se encarga por la noche de redecorar el local y darle una nueva imagen. A su vez Gordon elabora una nueva carta para que los platos del restaurante estén de acuerdo a su nuevo espíritu.
Ese mismo día Ramsay les explica las tareas al equipo del restaurante y se dispone a supervisar el servicio que van a dar a los nuevos comensales, que además suele haber entre ellos gente importante.
Y sí, ocurre lo que todos pensamos, que los pobres cocineros y camareros, no suelen estar a la altura de lo esperado y casi siempre, Gordon debe volver a coger las riendas de la cocina y suele sacar el trabajo con más fortuna de la que ellos solos hubieran podido hacerlo. Al finalizar el servicio, suele indicar que han mejorado, (imposible hacerlo peor), y les deja las directrices a seguir para obtener éxito.
Después pasado unos meses Gordon Ramsay suele volver al negocio, sin avisar, para ver si su ayuda fue suficiente o no. La verdad es que en la mayoría de las veces si lo es.
Pero lo realmente llamativo del programa es ver como el chef humilla a los demás pero no buscando el desastre y el desánimo, si no que quiere motivarles para sacar de ellos lo mejor de si mismos. Si bien algunos dirán que no es la manera más efectiva, les puede asegurar que al menos si es la manera más televisiva y con éxito del momento. De hecho tiene tanto éxito que aquí en España, La Sexta ha tenido la brillante idea de comprar los derechos y realizarlo versión española.
Por supuesto que el chef español elegido Alberto Chicote, no es ganador de 3 estrellas Michelín, pero si fue nombrado mejor chef de España 2005, 2006 y mejor restaurante del 2010.
La diferencia entre el formato americano y el nuestro no es mucha salvo en el concepto de plantilla, ya que Ramsay, tiene la potestad de echar a cualquier empleado del restaurante que él crea que no es bueno y poco productivo, y los dueños suelen hacerle caso, mientras que en España, Chicote por el momento no ha sido nunca capaz de indicar que echaran a nadie, por mucho que a primera vista se viese que si fuera su negocio él lo haría. Y mucho me temo que ello es debido al grado de crisis económica que existe en nuestro país, ya que no sería popular y posiblemente no sería recomendable para la audiencia que Chicote aconsejara despedir a alguien con la enorme tasa de paro que hay en nuestro país.
Además la sociedad española no es como la americana, que ellos no se casan con nadie y si deben tomar decisiones las toman y punto, caiga quien caiga, y aquí en cambio, los amiguismos y los colegueos están por encima de sacar beneficio al local.
Otra diferencia entre Pesadilla yankee y Pesadilla España, es que de momento cuando acaba el programa, no sabemos si Chicote ha conseguido reflotar el restaurante, ya que no hay un seguimiento como si en la versión original. Aunque ello puede ser debido a que lleva muy poco tiempo en antena. Seguramente si la cosa sigue como hasta ahora que siempre barre en audiencia, cuando pase más temporadas, podremos ver el seguimiento. Al menos eso esperamos los seguidores fieles de ambas versiones.
Gracias La Sexta por importar un programa de calidad y españolizarlo sin desprestigiarlo.
Como siempre solo he tratado de contar mi VERDAD.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.