viernes, 14 de agosto de 2009

Las Islas, ¿viaje en el tiempo?

Buenos días a todos/as:
amigos/as, hoy voy a escribiros sobre mi experiencia en las Islas Canarias, que la verdad es que no me puedo quejar de lo bien que he estado y de lo mucho que he disfrutado, pero en otros aspectos estoy perplejo.
Las Islas Canarias, es una comunidad de España, que nota la influencia de África, ya que se encuentra más cerca de este continente que de Europa, por mucho que ellos (isleños), no quieran aceptarlo. La influencia se nota en exceso en el tiempo que vives en la isla, ya que la temperatura media no baja de los 24 grados y el calor que allí sufres es un calor húmedo, lo que acrecenta la sensación de asfixia, y de exceso calor, pero luego te das cuenta que hay otras comunidades en donde el calor es más alto, pero como es un calor seco no da la sensación de agobio que sientes en las Canarias. Y sé que esto puede provocar controversia, pero también percibes que no estás en Europa, porque la s infraestructuras de la Isla son antiguas, tanto que crees que estas participando de un capítulo de la famosa serie de tve Cuéntame. Señores/as, en la isla de Fuerteventura, solo disponen de 2 carreteras, la fv1 y la fv2, que por supuesto no se piensen que son autopistas, sino que son carreteras de dos carriles, uno para cada sentido y que están llenas de rotondas y no alumbradas, lo que provoca que si no conoces la carretera por la noche, vayas a una velocidad baja y con más miedo que otra cosa. Esto lo he comprobado en persona, ya que la mayoría de los coches de la isla son de alquiler, y por descontado los conductores no son autóctonos de las islas, lo que lleva a ver carabanas enormes en la circulación. Además allí las normas de circulación se la pasan por el forro, ya que ves hacer cosas..., ¡eso lo comentaré otro día!
Lo preocupante de la infraestructura es que los elementos de construcción, se notan que son de los años 50-60 y que apenas han hecho actualizaciones, de hecho los postes eléctricos son de cuando Franco todavía vivía. Y la verdad es que choca que una isla que atrae tantos turistas, tenga tan pobres elementos, lo que ello provoca es una imagen lamentable para el turismo sobre todo alemán que impera en la isla.
Cualquiera puede creer que como Fuerteventura no es una isla que posea grandes atracciones turísticas es por ello que no la prestan tanto atención el Cabildo de Canarias, pero es que también fuimos a Lanzarote en el ferry, (solo 12 minutos), hay que reconocer que es lo único que llama la atención, que te puedas cambiar de isla en tan poco tiempo, y allí que está El Parque Nacional del Timanfaya, y otras actividades La Cueva de los Verdes, Los Jameos del Agua, Fundación de César Manrique, y más cosas, puedes creer que allí verás infrastructuras mejores, pero resulta que son igual o más deficientes que las de Fuerteventura.
La señalización del Parque Nacional es lamentable, y las carreteras de acceso son tercermundistas, estilo documentales de la 2 cuando se refieren al Serengueti y esas latitudes africanas. Por eso digo que tienen más parecido con África que con Europa.
Otro punto aparte es el ritmo de vida que allí impera. He de reconocer que a mi me gusta bastante su filosofía, ya que no se estresan por nada ni nadie, pero creo sinceramente que un peninsular se volvería loco en la ínsula, ya que en dos días te la recorres por completo y ya no hay nada más que hacer que disfrutar de las maravillosas playas que poseen. De hecho viendo como uno se comporta en los bares y por su forma de conducción, puedes deducir sin miedo a equivocarte si es o no es de la Isla.
Otro punto importante que te hace creer que está en otro tiempo son sus maravillosas playas, que por cierto gente que conoce el Caribe, me ha indicado que no les tenemos que envidiar nada a ellos, ya que son playas enormes de arena fina, unos blancas y otras negras, en las que no hay nada explotado, y puedes disfrutar de ellas con absoluta tranquilidad, ya que apenas hay 80 bañistas, y estamos hablando del mes de agosto la primera quincena.
Es un paraíso para poder desconectar de todo, y relajarte, pero para llevar allí una vida normal durante todo un año, la verdad es que no lo creo, ya que vivir constantemente en los 60 no lo soportaría.
Recomiendo las Islas para disfrutar de un periodo de relax auténtico e incluso apagar el móvil para disfrutar de la naturalidad de la isla. Pero que Dios no quiera que te pase algo allí, que la verdad no me da mucha seguridad sus infraestructuras.
Como siempre indicar que solo he pretendido contar mi verdad, y que si a alguien le ha podido molestar pedirle perdón por ello, pero... ¡es mi VERDAD!
Hasta la próxima;
EL ABUELO.

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