Buenas tardes a todos/as:
hoy voy a hablaros de esos grandes funcionarios que son los que componen Correos, nuestro maravilloso sistema postal. Efectivamente, digo maravilloso, porque en el momento que entras en una oficina de dicha entidad, parece que te evades de la realidad y comienzas a experimenter estar en otra dimensión, que indudablemente no se rige por las normas que conoces, sino que tienen sus propias normas y sobre todo su espacio-tiempo que difiere del nuestro por completo.
Señores/as; ahora que me veo obligado a ir a Correos a comprar sellos para mandar curriculums a punta pala, he redescubiero lo extraordinario que es esperar a que seas atendido y todo ello sabiendo que de tres ventanillas operativas (eso dicen ellos), sólo 1 funciona y para colmo de males, es la ventanilla donde la funcionaria/o es el novato/a y claro... ¡¡¡NO SE LE PUEDE ESTRESAR!!!.
Cierto amigos/as, es ya tanta la expectación que albergo al entrar en Correos, que ultimamente me llevo unas palomitas, para disfrutar de la espera, (no suele bajar de 20 minutos), y observar que es lo que me depara este maravilloso mundo. Desde la mujer que delante de ti quiere mandar un buro fax y no sabe que no es como un fax, ya que el buro fax ha de llevarlo un cartero para que el destinatario lo firme, pero aún así se empeña en demostrar a los de Correos, que ella ha mandado ya 3 de esos en un sitio de fotocopias; a lo cual le indican que no es posible, ya que solo tiene potestad Correos para realizarlos, y que en caso contrario es un fraude. Al oir esto, la señora recula de su opinión y decide que lo que envia es un fax pues; mientras la gente de la cola murmura que ya le vale, que ha necesitado de tres funcionarios para entender que no se puede hacer lo que ella pretende.
Claro cuando ves que a una cliente le atienden 5 personas, de las que 4 no están en al menos en las otras 2 ventanillas operativas, te mosqueas y comienzas junto a los demás "pacientes" a dedicar comentarios tipo: "así viven los funcionarios", "trabaja una y miran cuatro", ...etc.
Y por fin, tras esperar 20 minutos mínimo llega el momento más esperado, tu turno, tu oportunidad de descrubir en primera persona si será cierto que la funcionaria de turno es tan torpe como parece o bien, es que simplemente se toca los huevos. Y cuando pides lo que quieres: "me da 50 euros en sellos"; te das cuenta que no es que se los toque (huevos), sino que es que es torpe de narices, ya que no sabe a cuantos equivalen. Ante su cara perpleja le comentas, :"divida usted 50 entre 0.31 euros y sabrá cuántos sellos me tocan". La mujer te mira mezcla asombrada, mezcla idolatrándote y te da las gracias por solventarle el problema. En esos momentos te viene a la cabeza, ¡¡¡qué coño tendría que opositar a cartero; para lo que hacen!!! Pasado ese pensamiento tu vista se percata que la buena señora, aún utilizando la calculadora, no se ve capaz de sacar los sellos, que son 160. Claro te mira con cara rara y te comenta: "debe de haber un error, ya que me salen muchos"; tú por descontado la miras con cara ya de cabreo, pero con educación; y le dices: "no, no hay error, quiero 160 sellos". Ella entonces respira aliviada y dice: "entonces si estaba bien hecha la división".
Aquí señores/as es cuando uno ya no puede más y se da cuenta que los funcionarios de Correos son de otro planeta, que son capaces de sacar de quicio al más tranquilo, y que para más inri son los primeros en jactarse de su gran eficacia. Cierto en la eficacia, pero no por el trabajo bien hecho, sino por conseguir sacarte de quicio, y lo mejor es que la cola ha ido aumentando y por supuesto la gente ha ido calentándose y comienzan las increpaciones en tono suficientemente audible para todos: "vaya panda de vagos", "esto es increible llevo más de 25 m y no avanza la cola", "esto es la incompetencia de los funcionarios"... etc.
Y para finalizar el momento la chica te dice tiene que esperar un par de minutos para el ticquet. Claro en esos momentos es cuando la miras a la cara, (ya tienes los sellos), y comentas: "déjelo, que si espero un poco más ya me quedo a pasar la noche", y te vas dejándola con cara de haba y farfullando algo de la educación. ¡¡¡Ya les vale a Correos con su eficacia!!!.
Como siempre señores recordar que no pretendo imponer mis verdades, solo las narro, intentando no ofender a nadie, y si así ha sido en este caso, fijo que es porque trabaja en Correos o tienen algún familiar allí.
Hasta la próxima,
EL ABUELO.
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1 comentario:
JAJAJAJA, me he reido mucho!, debe ser que no conozco a nadie de Correos!
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