sábado, 6 de octubre de 2007

El Retorno.

Buenas noches a todos/as:
en el artículo de hoy voy a escribir sobre algo que hemos de valorar en su justa medida; el volver a hacer algo que dejaste en su momento atrás y que crees que no vas a volver a hacer nunca más; lo denominaré el RETORNO.
Al principio es una vaga y confusa idea que se genera en tu cabeza y que la desechas, pero no la llegas a olvidar; sino que al contrario, día a día que pasa esa idea va germinando poco a poco y al final se hace factible y hasta necesario llevarla a cabo.
Y eso señores/as es lo que me ha ocurrido a mi; he vuelto, y la verdad es que he de reconocer que esta segunda etapa es diferente a la primera, ya que me siento algo fuera de lugar en el habitat, pero... ¡Psicopedagogía! bien lo vale.
Si señores, volver a estudiar a los 30 años, es algo poco usual pero no único, ya que hay incluso gente que con hijos y cerca de los 50 años está ahí haciendome sentir al menos que no soy el papa de las nuevas generaciones.
Señores/as es algo extraordinario observar como la educación universitaria ha cambiado desde que dejé la Facultad. Ahora todo está informatizado, pero todo, todo.
Te encuentras en un primer momento desorientado, y crees que eres ese viejo elefante que va a parar al cementerio a acabar con su agonia; pero poco a poco te das cuenta que de ser un viejo elefante y estar acabado, pasas a ser ese chico que sabe hablar, que es capaz de replicara un profesor, o al menos de decir que no estás de acuerdo con su opinión; y pasas a ser por designacióm popular, (aunque muy en tu contra), el delegado. Y es que señores, sin menospreciar a las nuevas generaciones, que supuestamente son mejores (cosas de la evolución), que las antiguas, he de decir que me han decepcionado debido a su poco saber y sobre todo a su asombroso vocabulario, que no pasa de estas frases: "¿va a dar las fotocopias?, ¿entra en examen?; y ya es la hora."
Si es verdad que antes también utilizabamos esas expresiones, pero también eramos capaces de discurrir por nosotros mismos y de escribir algo más que los apuntyes, pero supongo que esa escasez de vocabulario y de capacidad intelectual se deberá a las nuevas tecnologias, que les ha facilitado tanto el trabajo que les ha reblandado su "disco duro".
Y si, señores esta vez rompiendo con mi norma de no querer influir nunca, he de reconocer que las viejas unidades de "disco duro", somos más y mejores que estos alumnos que parecen más que alumnos con sus inquietudes típicas, seres insulsos que solo saben repetir los apuntes y que no saben expresar más de 1 pensamiento complejo que no sea ¿cuánto saldo me queda?.
Creí que me iba a encontrar en el RETORNO con nuevos retos, ya que las nuevas generaciones me iban a poner en aprietos y yo como un viejo diesel, me costaría coger su ritmo, pero hete aquí que estos viejos diesel somos quien llevamos el ritmo a seguir y los gasolinas están de momento muy rezagados y esperando que los diesel les saquemos las castañas del fuego guiándoles por el trazado adecuado.
En definitiva, que de momento el único terror que me ha originado el RETORNO es ver que todo lo que antes era a mano, (humano), a pasado a ser informatizado (máquina), y eso me ha hecho ponerme manos a la obra en informática.
Espero que nadie de los "gasofas" que conozco se hayan sentido ofendidos, pero quillos, los diesel de antaño, seguimos siendo mucho más fiables, o eso parece y eso además de dar que pensar da mucho miedo, ya que no me imagino hasta que punto llegará la desidia y las pocas ganas de aprender.
EL ABUELO.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hola Abuelo!

Supongo que yo seré un gasolina, por mi edad. Y como siempre, tengo que volver a darte la razón. Es lamentable ver cómo gente en tercero de carrera no sabe escribir bien, no tiene ninguna inquietud intelectual y va a clase para aprobar, y no a aprender. Porque, señores: yo conozco suspensos que saben y notables más tontos que una caja de ladrillos. Yo creo que es una consecuencia indirecta del mundo de la máquina, de la informática, en el que todo va rápido y a esa gente se le exigirá en un futuro no saber hablar, sino que en un papel ponga que lo saben porque es más rápido leerlo que comprobarlo. Pero hay un problema: el que debía poner en ese papel lo que sabe o deja de saber también tenía prisa, casi tanta como ellos por aprobar y salir a emborracharse.

¡Mis respetos, Abuelo!

El Abuelo dijo...

Efectivamente querida rana, eres un gasofa; y si es cierto que a veces quien debe enseñar tampoco pone mucho empeño en ello, pero así es la vida.
Pero lo importante es que el alumno que posee de curiosidad por crecer y aprender, le toque un profe quemado o no, buscará la manera de saciar su curiosidad.
Me alegra verte de nuevo por aquí, un saludillo;
EL ABUELO