Buenas tardes amigos/as:
hoy, a petición de un fiel seguidor de "Las Grandes Verdades", voy a escribir sobre el arte, o lo que nos hacen creer que es arte.
Como supongo que no todos os habreís enterado, en el IFEMA se celebró la Feria del arte, llamada ARCO, que expresa el modernismo. Pues bien, resulta que una conocida cadena televisiva, (no hago publicidad gratuita), decidió realizar una prueba para comprobar hasta que punto somos capaces de admitir nuestra ignorancia en según que conocimientos, en concreto en el arte moderno.
¿Cómo lo hicieron?. Una reportera decidió llevar un lienzo a un colegio de niños pequeños, ciclo infantil y 12 de ellos (pequeñas e inocentes criaturas), fueron los elegidos para que pintasen en él lo que quisieran. Indudablemente los niños saltaron al ruedo sin temor alguno y pintaron hasta llenar el blanco de color. Hasta aquí todo normal; pero he aquí que comienza el surrealismo.
La reportera llevó a ARCO la "obra" y burlando las medidas de seguridad, (bastante lamentables, para los tiempos de hoy en día), consiguió colgar la "obra" en el espacio adecuado en la pared.
Una vez colgado el "cuadro", comenzó a encuestar a personas sobre la expresión del "cuadro", la fuerza, el sentimiento, ...etc. Preguntó, supuestamente sobre las características que toda obra ha de reunir para alcanzar tal estatus y para poder representarlo y tener el honor de ser colgado para su reconocimiento.
¡Sorprendente! fue que la mayoría de los visitantes demostraron admiración por una "obra", recuerden que fue realizada por 12 pequeños artistas, e incluso alguno que otro, llegó a asegurar que pagaría 15.000 euros por hacerse con el lienzo. (Padres, aprovechen el arte de sus peques y animenles).
Hasta aquí podemos pensar que los visitantes embargados por la situación y rodeados como están supuestamente de arte, pueden equivocar una obra real, con ¡un dibujo infantil!; pero son excusables, ya que no son expertos reconocidos.
Pero el desconcierto en la reportera surgió, cuando le preguntó a un supuesto "experto" de la propia organización. Éste, ¡menudo experto!, dedujo que en la obra había mucha carga sexual y que denotaba que el autor (recuerden, niños de infantil), era un reprimido.
Señores, señoras, ¿pero qué carga sexual puede haber en un cuadro pintado desde las manos de 12 niños?, ¿qué tipo de expertos tenemos hoy en día?, ¿acaso nuestra capacidad de aparentar es superior a admitir nuestras deficiencias?. Y lo más indignante, ¿quién o quienes determinan cuando una persona es "experto" en algo?.
Bueno amigos/as, entrando al tema, los individuos de la sociedad actual hemos llegado a ser tan influibles, que ya no somos capaces de expresar lo que sentimos por miedo a que nos juzguen y nos pensemos igual que los demás. Pero como este hecho demuestra, a veces, el cuestionar las cosas, el ser inconformista, y el no tener miedo a decir lo que uno piensa, sirve para demostrarnos que gracias a Dios, aún hay un atisbo de esperanza en la sociedad, y algunos individuos no se conforman con ser borregos que siguen las doctrinas impuestas por los ¿mal llamados?, expertos.
Otro tema a analizar es: ¿cuánto dinero genera ARCO?. Sorprende que una feria de arte que presume de prestigio y en el que no pueden expresar autores que no tengan un reconocimiento; se haya dejado engañar y haya quedado en evidencia la poca idea que poseen sus visitantes y sobre todo sus "expertos" (a qué destinarán sus ingresos, desde luego no a formar a sus expertos, eso quedó claro), y encima cobren tantísimo euros por las obras, que vayan a saber quién las ha realizado, visto lo visto cualquiera.
Esto señores se lo debemos a la fuerza del dinero. Hoy por hoy no se busca la calidad artística, no se busca el descubrir nuevos talentos, (o esos 12 niños son artistas ya), sino que lo que se busca, lo que anima a los promotores es lo de siempre, el generar DINERO y enriquecerse más sus ya de por si abultadas cuentas.
Me parece repugnante, pero... ¡ NO JUEGEN CON LA IGNORANCIA DE LAS PERSONAS!
y ¡NO TEMAN EN ADMITIR SU IGNORANCIA, RECONOCERLA ES LA ÚNICA MANERA DE PALIARLA!
Bueno espero Perilla que estés contento, ya que he hecho una excepción y este escrito te lo dedico a ti, por proporcionarme el material.
Hasta la próxima El Abuelo.
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2 comentarios:
Gracias por la dedicatoria, Abuelo. Me alegra haber podido contribuir a tu blog con algo aparte de la brasa que dan mis comentarios.
Como comprenderás, y dado que no sufro ninguna clase de retraso mental grave, estoy al 100% de acuerdo contigo en que esto del arte moderno es un engaño. Un cubo de basura rojo sangre con zapator y antena NO ES ARTE. Una furgoneta estrellada con huellas de botas por encima NO ES ARTE. Un horno con tiritas NO ES ARTE. Pero aun así, hay gente que se lo cree. Estoy hasta los cojones de ver en la tele (al principio era sólo en La 2, pero dasde hace un par de años también TVE por ejemplo) a un mentecato integral rebuznando idioteces sobre la perspectiva espacial de los colores en el tiempo delante de una "escultura" que consiste en un gran boli pinchado en una tortuga de plastilina con no menos de 50 colorines, empeñado en que eso es arte, rompedor y blablabla. El Abuelo da en el clavo de por qué se lo toman en serio: debajo de la jeta de este antropoide pone "experto en arte" ¡y tira millas! Yo digo lo mismo y recibo tal pitada y somanta de collejas que no se me ocurre volver a opinar ni del tiempo. Pero el es un "experto": un imbécil malcriado y prepotente que por ser amiguete de alguien en el ministerio de cultura, ayuntamiento o diputación, o tener determinada filiación personal o política va a desviar fondos de cultura para comprarse un mercedes y exponer su diarrea mental hecha cuadro. Curiosamente, si esas subvenciones fueran a educación y cultura de verdad (museos de arte no moderno, colegios, teatro no moderno, planes de fomento de lectura...) no habría tanto gilipollas que asintiera con interés y entusiasmo delante de la última náusea pseudoartística expuesta en ARCO, y desde luego mucha menos que pagara más de 10 € por algo expuesto allí.
También hay que luchar contra las modas y el esnobismo de estar a la última, del que se nutren como sanguijuelas estos chiquilicuatres de brocha gorda, porque parece que si no tienes una escultura de un gato metido en un tarro no eres digno del círculo social al que quieres ascender (si de verdad quieres eso). Y esa estupidez significa no sólo oligofrenia profunda colectiva, sino más dinero para estos desgraciados.
Toda esta bazofia se extiende al teatro (ved "la fura del baus" por ejemplo) a la música (buscad las corrientes amelódicas, sin armonía o dodecafónicas) o al cine (ved cine español, que en este país nos creemos que el cine de aquí es de intelectuales y en ralidad es de vergüenza).
Pero la culpa, señoras y señores, es en parte nuestra. Sí, y lo ejemplifico con el chiste que decía que yendo dos amigos por la calle uno se para y dice "¡Mira! ¡Una piedra preciosa!" . El colega, sorprendido, mira y con tono poco amable le notifica que en realidad es un ladrillo, a lo que el primero, con desgarbada indiferencia afirma "¡Pues a mi me gusta mucho!". Todo es cuestión de gustos, pero seguro que el personajillo de nuestro chiste no pagaba 15.000€ por un ladrillo... ¿Entonces por qué otros sí? La respuesta, la repetiré por si no quedó clara: estupidez, ignorancia, retraso mental, tomadura de pelo, caradura...
Buenas tardes Rana:
veo que en el comentario actual, los dos vamos de la mano y opinamos igual, con lo cual, solo decirte que es el 1º que no tengo nada que agregar a lo anteriormente citado.
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