viernes, 9 de febrero de 2007

¿San Valentín o San Marketing?

Buenas noches amigos/as de Las Grandes Verdades:
hoy, como anécdota, por el próximo día llamado de los "enamorados", (ja,ja,ja), voy a permitirme el lujo de escribir sobre San Valentín.
Famoso día que celebramos, ¿seguro que lo celebramos?, lo único que hacemos es que el fatídico 14 de febrero, los emparejados, ¡que haberlos, haylos!, (pobrecitos ellos), se convierten en seres que necesitan imperiosamente demostrar su DEPENDENCIA, y recurren a lo que, he aquí el meollo de la cuestión, a lo que un gran centro comercial ha impuesto, el comprar un detalle para demostrarle a tu pareja (persona que provoca nuestra dependencia), que la amas, ¿de verdad las/os aman?. Es gracioso que justo ese día tengas la imperiosa necesidad de demostrar ese amor. Y yo me pregunto, ¿acaso el resto del año no han de demostrarlo?. Seguro que sí. Pero con el afán de simplificar que tenemos los humanos, nos conformamos con comprar un mísero regalo, (que por cierto suele venirinos fatal económicamente, por la temida cuesta de enero), y ¡TACHÁN! ya es l mayor demostración de amor de todos los tiempos.
La verdad, el "amor" (si existiese), habría que demostrarlo día a día, y no sólo con detalles materiales en días puntuales; sino que hay que apoyar a tu pareja en todo aquello que haga, ya que posiblemente lo haga para llevar una vida mejor en común. Bien es cierto que a veces tu pareja, ha de abrirte los ojos, demostrando que a veces lo que uno hace no es lo correcto.
Pero lo preocupante es la capacidad que posee el marketing en nuestra sociedad y en nosotros mismos. Ya que San Valentín, como tal, si existiese tendría que ser durante toda la vida y no el día que El Corte Inglés ha decidido, para aumentar sus ventas. Pero como desgraciadamente somos "borregos"; sí, me incluyo, ya que yo también alguna vez he sucumbido ante este día; hacemos lo que la publicidad nos dice, ya que eso evita que pensemos en como demostrar durante todo el año como amar a la pareja.
Acabo recordando a todos, que el "AMOR" se demuestra todas las horas del día, pero no con detalles sino viviendo la vida buscando el bienestar de la persona amada.
Recordar que no pretendo convenceros de nada, solo escribo "mis" verdades, y agradezco a todos/as que las leaís y ya sabeis que siempre leeré con respeto todos los comentarios que tengais al respecto.
Pd: Sigo creyendo que el "AMOR" es una DEPENDENCIA, y que como tal, no debemos sucumbir ante ella; pero...¡ENHORABUENA A TODOS LOS ENAMORADOS!.
El Abuelo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué pasa, Abuelo!

Como siempre, la sabiduría mana directamente de la experiencia y la observación, y no encontrarás a nadie más de acuerdo que yo contigo en lo gorda que es la estafa de San Valentín, sólo equiparables a los días del Padre y la Madre.

Pero me gustaría destacar un punto al respecto... ¿Por qué la masa pica con esas tonterías? Igual que pasa con la Navidad, cada vez se pierde más el simbolismo, pero la gente sigue esperando con ansiedad esta fecha. Creo que en el ambiente que se está gestando hoy día, cada vez más hacen falta símbolos y fechas destacables, que nos hagan momentos de la vida destacables de algún modo. Antes, estos aspectos eran cubiertos por la religión tradicional: Semana Santa, Navidades, etc... Pero ahora, con la religión perdiendo puestos continuamente, la filosofía ignorada vergonzosamente y la gente más pendiente de la tele que de su propia vida, nos e satisface del todo estas necesidades humanas "metafísicas". Y aquí es donde entra la nueva religión del consumo, con su colegio cardenalicio de centros comerciales, que en su lógica actúan con una eficacia terrible: cogen todo lo que había antes y que ha perdido significado y lo rellenan con el significado que quieren. Así, San Valentín deja de ser el patrono de los enamorados (lo era antes de que nmaciera el corte inglés) y pasa a ser el día en que acaba la campaña publicitaria que da por saco para que compres flores a tu pareja. Pero lo más terrible es que la mayoría de la gente no es capaz de buscarse sus verdaderos sentidos de la vida y las cosas, y por eso pica con tan patética facilidad en estas argucias.

Así que, concluyendo, los centros comercias y el consumismo generalizado tienen una culpa importante, pero... ¿Cuánta culpa tiene la masa, la estúpida y adormilada masa, que en vez de vivir su vida deja que otros se aprovechen de ellos?

Adelante, Abuelo.

El Abuelo dijo...

Buenas Perilla:
como siempre, tus observaciones son basante veraces y verdaderas, pero no creo que todo se base en buscar simbolismos. Sino que creo que las personas somos denmasiado vagos y no queremos pensar por nosotros mismos, sino que si alguien lo puede hacer por nosotros y así solucionarnos las cosas, nosotros encantados.
Perilla, espero que algún día pueda ver la vida con otra perspectiva, pero si eso ocurre, será que ya no vivo una VERDAD, sino que volveré a vivir una FALSEDAD.

Anónimo dijo...

¿La verdad? ¿La mentira? Todo es relativo, así que quizá simplemente cambies una verdad por otra, o un engaño por otro. Pero créeme si te digo que en esta vida a lo último que deberías aspirar es a saber la verdad sobre nada humano, simplemente porque no existe una verdad única, al igual que no existe una mentira única. Aunque no te negaré que hay posiciones más realistas, prácticas o acertadas del asunto...