Buenas tardes a todos/as:
Ya llevamos unos cuantos partidos de la Liga BBVA, y la situación deportiva del club presidido por Jan Laporta: Fútbol Club Barcelona, no puede ser más preocupante para él, los socios, y patrocinadores y los aficionados culés, que son los que semana tras semana se desilusionan una vez más viendo la mediocridad del juego de su equipo.
Cuando Laporta se presentó a las elecciones, jugó la gran baza de la renovación, o del refichaje del argentino Lionel Messi, estandarte del club durante una década, y enfrentado a la directiva saliente. Laporta aseguró que con él como presidente, Messi renovaría y acabaría su vida deportiva en el club blaugrana. Y efectivamente esa promesa electoral caló profundamente entre los votantes y el actual presidente sacó el 54,6 por ciento de los votos, proclamándose presidente, otra vez.
La "gent blaugrana" se las prometía muy felices tras ver a Laporta, ya que todavía tienen en la retina los éxitos de su primera etapa al frente del trasatlántico blaugrana, de la mano de Pep Guardiola y Messi y compañía. Pero pocos días después de proclamarse campeón en los comicios, se observó que la tan ansiada renovación del argentino, no llegaba y apenas había noticias concretas, sino más bien rumores, que no auguraban llegar a buen puerto. Ante estos rumores y las insistentes preguntas de los medios de comunicación, el presidente solo dejaba frases del estilo: "Todo va bien", "estamos tranquilos con el futuro de Messi en el club",...etc.
Pero pronto esas frases, a medida que llegaba el fin de Eurocopa y el torneo Copa de América en el que Argentina llegaba a la final y lo ganó, pasaron a ser silencios sospechosos, en los que se vislumbraba que el futuro del argentino estaba en entredicho en el club blaugrana. Aún así Laporta aseguraba que todo seguía su curso y que un contrato de la magnitud del de Messi llevaba su tiempo.
Finalmente todos a estas alturas sabemos lo que pasó, no cómo y porqué pasó, algo que esperamos que algún día aclaré el argentino, y el jugador acabó abandonando el club, y lo que Laporta prometió y no consiguió en meses, el PSG sí lo hizo en 4 días, firmar al crack.
Este gran golpe ha significado para Laporta su primer gran fiasco, que además ha condicionado a todo el club, ya que los sponsors y patrocinadores, están negociando a la baja sus continuidades, ya que la repercusión mundial sin Messi no es la misma, y además los fichajes que se han llevado a cabo no ilusionan ni prometen una temporada triunfal, más bien todo lo contrario.
Encima la Liga esta semana estableció límite salarial de los clubes y el Barça ha pasado de ser el que mayor límite tenía a ser el noveno, con un límite de 97 millones de Euros. Vamos que con dicha limitación, el club está obligado sí o sí a generar beneficios a más no poder si quiere poder competir en próximo mercado de fichajes e ir a por un crack tipo Haland, Lewandsoki, que incremente la calidad del equipo y levante los ánimos de la parroquia culé, que ya tiene asumido, que habrá de convivir con un período importante de sequía de títulos, ya que Laporta tampoco es capaz de generar confianza a nuevos patrocinadores, que insuflen dinero a las arcas diezmadas del club, e incluso Rakuten y Beko ya han anunciado su adiós, pero lo más preocupante es que NIKE siempre relacionada con equipos campeones, se plantea abandonar el club. La marca americana no confía en un futuro halagüeño para la entidad catalana. Los culés..., tampoco.
La verdad, la gestión de Laporta en esta su segunda etapa al frente de la nave azulgrana, se antoja un desastre y sin posibilidad de éxitos, ya que ni el propio presidente confía en una plantilla vieja y caduca y menos en su entrenador, Koeman, que si sigue al frente del equipo es porque hoy por hoy, no hay entrenador que quiera ponerse al mando de este equipo que va a la deriva irremediablemente, y lo más importante, que no tiene siquiera dinero para pagar el finiquito al holandés; así que mucho menos para poder fichar un técnico que ilusione y tenga un cierto bagaje, porque la opción Xavi, por mucho que los culés lo deseen, es el propio ex jugador, que una vez más demuestra su inteligencia y rechaza venir alegando que tiene contrato en vigor. La realidad es que sabe que actualmente no le convence la plantilla, donde además tendría que tomar serias y duras medidas con amigos que siguen en activo, y eso Xavi no lo ve claro.
Esta es nuestra versión de la realidad de Laporta y su fracaso en la gestión de su vuelta al Barça al que prometió mucho, pero que la realidad le obliga a aceptar que a día de hoy solo tiene para luchar por entrar este año en Europa League y así al menos, mantenerse como el único equipo que al menos siempre ha optado a un título europeo desde su fundación, allí por 1899. Ahí está el reto.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.
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