Pablo Iglesias e Irene Montero, haced lo que digo, no lo que hago.

Buenos días a todos/as:
Hace unos días todos los españoles nos levantamos con la noticia de la compra de un chalet de más de 600.000 euros, concretamente se habla de 660.000 euros por la pareja formada por los componentes del partido político Podemos Pablo Iglesias y su pareja Irene Montero, que espera mellizos. La verdad es que dicho así, no pasaría de ser una noticia más que anecdótica, ya que cada cual tiene el derecho a elegir la vivienda en la que quiere formar su familia y llevar a cabo sus planes de futuro, como muchos otros españoles deciden hacer día a día.
La realidad es que esta compra del chalet de la pareja en la localidad madrileña de Galapagar, se ha hecho viral, porque el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en su día colgó un tuit, en el que ponía en duda, o mejor dicho criticaba al gobierno del PP, que quisiera poner al mando de la Comunidad de Madrid a un dirigente, que en su día adquirió un ático de lujo de más de 600.000 euros en la ciudad de Madrid. Alegaba entonces que los dirigentes tenían que estar a la altura de las circunstancias y debían ponerse en la piel de la mayoría de los españoles, currantes que no pueden aspirar a hipotecas de más de 160.000 euros, sumando el sueldo de los componentes de las parejas que deagraciadamente todos sabemos no suele superar los 2500 euros.
En ese momento el señor Iglesias era el adalid de la modestia y la austeridad y exigía que la que el denominaba "casta política" no podía ser ajena a la realidad de la sociedad y por ello debían dar ejemplo y vivir en barrios obreros para ser conscientes de la realidad del país. Pero al parecer lo que era válido hace 6 años más o menos, a día de hoy ha quedado en agua de borrajas, o al menos así queda patente en los actos de la pareja de Podemos. Será que el señor Iglesias, aunque en público no reconozca que la crisis ha remitido, y sigue "predicando" con políticas sociales, y demás demagogias populares, que llevarlas a cabo sería inviable económicamente y nos llevaría a la ruina,  en su vida privada y con sus actos privados demuestra que a la hora de la verdad, (cuando el asunto te toca de lleno), uno mira por si mismo y busca su bienestar, por encima de sus "creencias políticas" y se retrata ante el mundo entero.
La verdad es que la coherencia, o mejor dicho la incoherencia de Pablo Iglesias e Irene Montero se ha hecho pública y notoria porque los implicados, en vez de asumir sus actos, y reconocer que a todos nos gusta tener lo mejor a nuestro alcance, se han defendido, aludiendo que el igual que muchos otros españoles (¿?), solo han hecho lo normal y pedir una hipoteca, para hacer frente a la compra de un hogar. Eso sería verdad si no fuera, porque la hipoteca media de una pareja de españoles trabajadores mileniams,  ( la mayoría de españoles), hoy en día es de 150.000 euros y eso si el banco se cerciora que tu capacidad de endeudamiento sea factible para devolver sin problemas el dinero de la hipoteca. Así que si a ellos le han concedido una hiñoteca de más de 540.000 euros sin problema alguno, y ellos mismos reconocen que cada uno pagará 850 euros de letra, o sea, 1700 euros entre los dos, la pregunta es: ¿cuánto gana la pareja, para permitirse ese gasto y encima poder vivir sl día a día? Fijo que mileuristas no son, no.
Haciendo un cálculo a ojo, entre los dos deben de ganar como mínimo 6000 euros, ya que sino las cuentas no saldrían, y que una pareja normal para que le concedan 150.000 euros de hipoteca, tiene que ganar un mínimo de 3000 euros entre los dos, y para llegar a fin de mes lo pasan, perdón por la expresión, putas. Pero al parecer Iglesias y Montero pueden hacer frente a unos gastos fijos mensuales de 1750 euros, sin despeinarse, vamos el doble y un poquito más del sueldo mínimo profesional de España, por el que muchos españoles matarían. En cambio los abanderados del pueblo (Podemos), en especial su líder y su pareja, demuestran su incoherencia e hipocresia y a la hora de la verdad hacen lo que critican tanto a los que ellos llaman "ricos sin escrupulos" pensar en ellos mismos y adquirir lo mejor para ellos y su familia. Vamos lo que haríamos todos si pudieramos, pero nosotros no vamos dando clases de ética y populismo para llegar al poder, siendo después rebatidas esas clases por ellos mismos, cuando llevan a cabo actos incoherentes como los de esta pareja.
Tal es la incoherencia, que incluso dentro de Podemos, se han alzado voces discrepantes, pero salvo algunas excepciones como la del alcalde de Cádiz, popularmente conocido como "Kichi" no se han hecho públicas. El señor Kichi en cambio, ha declarado tajantemente que el no piensa en dejar su  vivienda que se encuentra en un barrio obrero y que se siente orgulloso de poder criar a su hijos en sus valores políticos. Vamos, que públicamente se muestra crítico con su líder y muestra su malestar y empatiza con sus votantes. Nos guste más o menos, al menis se muestra coherente con sus actos públicos y privados.
Verdaderamente las pobres excusas de la pareja no convencen a nadie que tenga 2 dedos de frente, y ha dejado a la luz la demagogía de todos los partidos políticos, que solo buscan llegar al poder pasando por encima de todos/as,  incluso de sus propios votantes que deber ser los primeros defraudados con sus dirigentes políticos y castigarles en las urnas. Pero mucho nos tememos que la venda que cubre los ojos de sus seguidores sea enorme y evite que vean la realidad que envuelve a sus dirigentes políticos, que no tiene nada que ver con la que ellos padecen.
Cierto que todos tenemos derecho a una vivienda digna de nuestras posibilidades que según nuestra economía será más o menos alta, pero sea la que sea, respetará nuestra coherencia en la forma de vivir, y no engañaremos a nadie, como sí es el caso de Iglesias y Montero.
Como siempre hemos tratado de contar nuestra verdad que en este caso es más que flagrante y no creo que nadie sea capaz de excusar los actos de los autoproclamados, líderes de la gente obrera.
¡Joder, ojalá los currantes ganásemos lo que pagan ellos de hipoteca¡ Recordamos 1700 euros mensuales fijos.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.