Saloufest, 15 años de polémicas, o no.

Buenos días a todos/as:
el sábado pasado en el programa de T5 Un Tiempo Nuevo, presentado por Sandra Barneda, se discutió sobre el tan conocido y denostado festival deportivo de Salou, que está dirigido a jóvenes británicos, los cuales pasan en Salou una semana por poco menos de 350€ en pensión completa en los diversos hoteles de la localidad, supuestamente para participar de un festival donde el deporte es la temática principal. Pero a la hora de la verdad, lo que prima entre estos estudiantes la mayoría adolescentes, es la ingesta de grandes cantidades de alcohol, lo que conlleva sus consecuencias negativas en el entorno de Salou.
La verdad es que nos pareció bastante extraño, que este debate surja ahora precisamente, en el 2014, cuando tenemos constancia de que dicho evento lleva produciéndose durante los últimos 15 años, con las mismas consecuencias que ahora tanto se están destacando. Al parecer este evento en el que se vende que los adolescentes británicos vienen a Cataluña a disfrutar del buen tiempo y de un ambiente deportivo, se lleva realizando desde hace 15 años, y cada año que pasa, son más los británicos que se apuntan al evento, pero que realmente después una vez llegan a España, no participan la inmensa mayoría de las actividades deportivas, sino que se dedican a pasar el día y la noche ingeriendo cantidades desorbitadas de alcohol, llegando a perder la compostura y dejando deficiencias graves de civismo. Algo que por descontando no les permiten en su país.
Al parecer son estás actitudes incívicas, lo que ha hecho saltar, (justo en época electoral, ¡¡casualidad!!), las protestas de los dirigentes de Salou, que si bien llevaban recibiendo quejas de los vecinos durante estos 14 años, nunca les habían dado la importancia que ahora si están demostrando. Y ciertamente las imágenes que nos presentó la reportera infiltrada en el evento son más que preocupantes, ya que las acciones que vemos en dichas imágenes denigran a la mayoría de sus protagonistas, en especial a las féminas allí congregadas.
Situémonos. Como hemos comentado anteriormente, este festival, comenzó en sus orígenes siendo un evento que fomentaba la practica deportiva y que los chicos y chicas disfrutarán de una semana de buen tiempo en una localidad tan idílica como es Salou. Pero claro, las actividades deportivas no incluyen la noche; por lo que los chicos/as británicas aprovechan este período para salir y divertirse, como harían todos los jóvenes del mundo. Pero el problema radica, cuando debido a la ingesta de alcohol masiva de dichos jóvenes, éstos empiezan a desmadrarse y a dejar imágenes vergonzosas.
Lógicamente, este camino despejado a la toma de alcohol se va haciendo más conocido entre las universidades británicas y cada año van aumentando el número de alumnos que quieren participar del festival "deportivo", llegando incluso los últimos años, a publicitarse el festival como la experiencia de tener sexo en un país cálido y acogedor.
Es en este momento cuando las alarmas deben de encenderse, ya que es la propia organización del evento, en connivencia con las distintas facultades británicas, quienes publicitan el acontecimiento como turismo sexual, dejando a un lado su original propósito que no era ni más ni menos que fomentar el deporte. Pero, a pesar de que se conoce este nuevo enfoque del festival, no parece que las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto y año a año el festival gana adeptos a la causa nocturna, que no deportiva.
Las imágenes de chicos y chicas borrachos desde tempranas horas de la mañana, o dejan de ser chocantes, ya que recordemos que son chicos británicos, que se jactan de ser los más educados del mundo, (por lo menos en territorio británico), pero que con sus vejatorias imágenes demuestran a todo el mundo su naturaleza reprimida.
Vamos a ver, si el festival se sigue organizando desde hace 15 años, será porque a la localidad le aporta unos beneficios económicos, por mucho que la imagen de Salou durante esa semana quede dañada, y los vecinos protesten por la baja calidad de este llamado turismo sexual. Y así debe ser cuando se ha calculado que el Saloufest deja unos ingresos de 5 millones de euros.
Incluso en el reportaje, se ve como hay hosteleros, que reconocen, que abren dicha semana sus locales solo para estos chicos/as, ya que sino fuera por ellos no les saldría rentable abrir sus locales situados en el litoral. Y es que hay que reconocer que aunque la imagen de Salou puede quedar dañada por estos turistas, los beneficios que aportan son mayores que la vergüenza que puede aportar ser la sede de este festival. Vamos que haciendo un cálculo, los beneficios de dicho festival superan con creces los gastos que conlleva la limpieza y el instaurar el orden público en la localidad.
De hecho nos parece gracioso que cada año, unos con más vehemencia que otros, se ponga el grito en el cielo por dicho festival, pero observamos que son los propios hosteleros de la zona, quienes ya nos indican que para el año que viene tienen reservadas plazas para acoger, otra vez, el Saloufest.
Y es que seamos pragmáticos, la imagen de Salou no es la que sale deteriorada, es la imagen de estos cafres británicos en su mayoría, que demuestran a todos los que quieran verlos, que la educación británica, no es más que una falsedad, que dejan patente en el momento en que cruzan sus fronteras y exportan la imagen tan deleznable que nos deja el Saloufest. Así que los catalanes, no deben de preocuparse de ello, si bien es verdad que los destrozos en la ciudad son numerosos, tan bien es verdad que los beneficios son sustancialmente mayores que los gastos de reparación.
Romper una lanza en favor de las autoridades de Fuerzas del Estado, ya que son muchos los que indican que son los responsables de permitir los desmadres de dichos chicos/as; algo que no compartimos, ya que somos de la creencia que los primeros responsables de nuestros actos somos nosotros mismos, ya que no creo que a nadie le obliguen a punta de pistola a beber y comportarse como animales. La policía tiene que estar para evitar los incidentes en la vía pública y sancionar a los infractores, pero en ningún momento son los responsables de que estos chicos borrachos perdidos lleven a cabo acciones lamentables. En todo caso deberíamos de culpar a las universidades que entregan un panfleto a los participantes con 5 puntos a rellenar, cada cual más denigrante, pero que parece que a los participantes les hace más ilusión que las pruebas deportivas. Los puntos no los vamos a poner por vergüenza ajena, pero indicar que el ámbito sexual de ellos es prioritario.
Y en último caso indicar que la responsabilidad de nuestros actos recaen en última instancia en nosotros que somos quienes los llevamos a cabo si o si. Así que por favor dejemos de intentar buscar culpables y de menospreciar y menoscabar a los demás y seamos capaces de ver que si el Saloufest se lleva celebrando durante 15 años y que cada año se incrementa su afluencia de público, es porque el dinero que genera dicho festival supone unos ingresos a la localidad que son necesarios para la subsistencia de los locales de ocio y hostelería de la región. Y es que a veces, soportar unos pequeños inconvenientes, es rentable económicamente.
Como siempre he tratado de contar mi verdad, que no tiene que ser compartida, pero que expreso como mía.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.