sábado, 27 de septiembre de 2014

Riesgo innecesario de infección.

Buenos días a todos/as:
ayer conocimos la triste noticia que el religioso Manuel García Viejo a pesar de haber sido trasladado de Sierra Leona a España al hospital La paz-Carlos III; no fue capaz de sobrevivir al temido virus del Ébola, el cual, ya ha causado en el territorio español 2 fallecimientos, ambos de religiosos de la orden San Juan de Dios.
La verdad es que resulta más que curioso que España sea el único país que haya registrado en Europa 2 fallecimientos en territorio europeo, que además resultan más que innecesarios por el riesgo alto de contagio que puede suponer para la población española, y por ende para los europeos. Con esta aseveración no quiero que se me tilde de egoísta, pero creo que los traslados de los dos religiosos a territorio nacional, por muchas precauciones que se tomen al respecto, son un riesgo innecesario de posibles contagios, que provocarían que la epidemia del Ébola, saltase del continente africano al europeo causando muchas más victimas de las que ya lleva, que se tildan en más de 3.500 personas.
Mi opinión se basa en la tesis que el virus del Ébola, es en su mayoría de veces mortal, y es tal su desconocimiento, que incluso los laboratorios farmacéuticos no han podido elaborar todavía una vacuna que se eficaz al 100%, por mucho que haya habido 2 casos de curación en EEUU con un tratamiento experimental procedente de Canadá, el cual a día de hoy está agotado y no se vaticina que vaya a haber una pronta producción. Incluso, los posibles supuestos de contagios, tampoco quedan muy claros, ya que en un principio se nos contó que el contagio del virus es mediante contacto con restos biológicos de los infectados, estilo esputos, sudor, sangre, ...etc. Pero a la hora de la verdad, nadie puede asegurarnos que eso sea del todo cierto y que no se contagie por el aire, ya que si nos fijamos en los traslados de los dos pacientes, éstos se encontraban en una camilla presurizada, donde el aire era purificado, y donde los sanitarios estaban envueltos cual caramelos, en trajes anticontaminación para evitar posibles contagios no deseados. Incluso, en EEUU, las carreteras por donde trasladaron a sus dos infectados, los cuales se han curado, fueron cortadas por la policía, y la ambulancia fue escoltada en todo momento por fuerzas del estado para evitar males mayores. Aquí en España, también se ha realizado el protocolo de seguridad de la misma manera, e incluso tras los fallecimientos de ambos religiosos, los sanitarios que han estado a su cargo, son vigilados con controles de sangre para ver si hay posibilidad o no que hayan contraído, por muchas medidas de seguridad el virus.
Yo no digo que a estos religiosos no se les haya tenido que ayudar e intentar administrarles fármacos que les hayan aliviado sus últimos días, pero lo que no creo que haya sido necesario es la repatriación de dichos enfermos.
Recordemos que el riesgo es alto, ya que incluso la orden de San Juan de Dios, no entiende como el religioso Manuel García Viejo se ha podido contagiar del virus, ya que el hospital de Sierra Leona que el regentaba, había sido desinfectado a conciencia y no había peligro de contagio; pero aún así...
Por eso el miedo a que no se sepa bien las causas del contagio de la enfermedad y que por ello la expatriación de enfermos a países que no manifiestan afectados, me parece una temeridad innecesaria. No olvidemos, que los religiosos que están ayudando a dichos enfermos en África, son conscientes del peligro que ello conlleva, que son voluntarios y que se supone que su fe, les impulsa a llevar a cabo este acto tan altruista. De ahí que no se entienda que cuando contraigan la enfermedad, en vez de padecerla en África, se apresuren en pedir la expatriación a territorio nacional, ya que con dicho acto, se olvidan del peligro que pueden traer a su país de origen, extendiendo así una enfermedad que es altamente mortal.
Y otra cosa que no es entendible, y no quiero que se me tilde de insensible, es que el estado español se haya hecho cargo de los gastos de traslado y adecuación de los pacientes, que han sido muy altos; teniendo en cuenta que la orden de San Juan de Dios, se había ofrecido, como es lógico a pagar ese gasto. Pero al parecer a Rajoy y compañía les ha podido el espíritu electoral, y han decidido hacer que las arcas del Estado, que pagamos todos con nuestros impuestos se hagan cargo de la factura. Y todavía nos preguntamos, cómo es posible que asumamos dicho coste de ambos traslados, y en cambio la ayuda a los dependientes sea rebajada por falta de dinero? ¿Acaso dos compatriotas españoles "valen" más que todos los dependientes de España, que recordemos muchos de ellos no tienen una institución como la Iglesia que les ayude. Y... ¿pagaría el Gobierno un traslado de un infectado del virus si éste fuera un particular y no estuviera amparado por una orden religiosa?
Estas preguntas quedan en el aire y cada cual puede conjeturar con las respuestas, pero la inmensa mayoría coincidirán en las respuestas. Y aunque suene cruel y sin corazón más de una persona también estará de acuerdo en lo que expongo en el artículo, pero como nos importa más lo que opine la sociedad que ser coherentes con nuestras ideas, más de uno dirá que soy un insensible sin corazón, pero en su interior estará pensando: ¿para qué correr riesgos innecesarios?
Como siempre solo he tratado de contar mi verdad.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.

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