Joaquín Prat, ese mal llamado periodista.

Buenas tardes a todos/as:
hoy voy a hablar sobre un personaje que lleva apellido ilustre, pero que no le llega ni a la altura de los zapatos a su padre, el gran Joaquín Prat, que los más jóvenes recordarán de su último trabajo en el programa El Precio Justo; el personaje en cuestión al que nos referimos a su hijo Joaquín Prat, que todos conocemos por ser parte del programa de las mañanas de Telecinco Ana Rosa.
La verdad es que este personaje es bastante deleznable, ya que aunque es periodista, parece que ha olvidado que un periodista lo que tiene que hacer es presentar la información para que los televidentes, oyentes, o lectores, la interpreten y saquen sus propias conclusiones; en cambio este ínclito personaje se dedica más a especular con las informaciones y sobre todo a opinar y juzgar sin dar tiempo a que la justicia ordinaria dictamine una sentencia.
La verdad es que muchos podrían decir que es de humanos el implicarse en las noticias, pero es que Joaquín Prat no es que se implique, sino que lo que hace es arrimar el ascua a la vela que más ilumina y sobre todo suele adelantarse a los hechos con desfavorable resultado, ya que como no contrasta la información suele meter la pata hasta el fondo. Un claro ejemplo lo tenemos en el el juicio a Bretón, que cuando se iba a hacer pública la sentencia en Córdoba, anunció que había miles de personas en la Audiencia de Córdoba protestando y recriminando a Bretón, (todo ello en directo); cuando realmente lo que estaba pasando era que aprovechando el tirón mediático de la sentencia, la plataforma contra los desahucios estaba manifestándose de forma ilegal. Por mucho que se le corrigió a Prat la información, éste no rectificó y siguió erre que erre. Y así muchas otras veces.
Lo peor de este personajillo es que va de adalid de la mujer, y que siempre se encarga de dejar bien claro con sus manifestaciones lo mucho que las respeta y como las defiende; cuando luego con sus actos sexistas demuestra todo lo contrario. Sin ir más lejos a su excompañera Carmen Alcayde no paraba todo el rato de hacerle bromas sexistas, y de indicar los "beneficios" que ella poseía. La verdad es que era un tanto cansino. Pero sin irnos tan lejos, el otro día en el programa El Campamento, demostró una vez más lo chabacano y sexista que es este hombre, ya que en la prueba llevada a cabo a Noemí, a la cual bañaron en chocolate, de forma clara incitando al sexo, este presentador incitó a los compañeros del reality a que le quitaran el chocolate a lametones.
Ante este comentario, Noemí le recriminó que él no era nadie para decir tal cosa y que además con dicha prueba se había sentido vejada y tratada como una actriz porno; Prat en vez de excusarse y reconocer que la prueba no había sido de buen gusto, por mucho chocolate que hubiera; decidió mostrarse ofendido y recriminó a Noemí, indicándola que él y el programa no habían ideado la prueba con ese fin (vamos fijo que no, solo pensaron: "vamos a poner cachondos a la audiencia bañando en chocolate a Noemí"; algo de lo más normal en los campamentos), sino que ella era quien con su idea, (vamos que sus sentimientos se los pasaron por el forro), de decir que el baño era típico de película porno, era quien se estaba denigrando a sí misma.
Señor, si es que se le puede catalogar así), Prat, ¿de verdad cree que la imagen de una chica guapa como Noemí bañada en chocolate, obligándola casi a desnudarse no es típico de la pornografía? ¿Dónde está ese caballero que se vanagloria de defender el honor de las mujeres? Y que me dice de Sonia Ferrer y su comentario de indicarle a Noemí que aunque le sonase raro lo mejor era que se desnudase. Vamos que lo más lógico en el presentador del programa hubiera sido velar por el interés de la concursante y no echar las culpas al sargento del programa.
Además tanto Telecinco como Joaquín Prat demostraron su educación excelsa, cortando la conexión para que Noemí no siguiese mostrando su enfado y denigración provocada simplemente para que la audiencia, que no es la esperada aumente.
Claro que fijo que Joaquín Prat, saldrá en días próximos intentando quitar hierro a la situación y para ello indicará que Noemí no tiene sentido del humor y que debe de entenderse la prueba como algo gracioso y anecdótico. Pero es que da la casualidad de que siempres son las mujeres quienes sufren estas denigraciones en los realitys, y coincide con que estos realitys pertenecen a Mediaset, grupo al que pertenece el puesto de trabajo del ínclito Prat.
Un consejo gratis; intenta honrar tu apellido como lo hizo tu padre y deja de alardear de ser el abanderado de la defensa de las mujeres, ya que con abanderados como tú no llegaremos a ningún lugar.
Como siempre solo he tratado de contar la verdad que yo veo, y en este caso recordar con  tanto cariño a Joaquín Prat padre, como tanto desprecio le tengo a su hijo. En este caso lo de: "De tal palo tal astilla", no se ajusta a la realidad.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.