Buenos días a todos/as:
desde septiembre del año pasado me picó el gusanillo de hacer algo bueno para la sociedad y por ello me apunté a un curso de voluntariado de la Comunidad de Madrid que se impartía en Alcobendas.
Efectivamente el curso de voluntariado era de plazas limitadas y el día que fuimos a recibir el curso de formación, me percaté de las distintas clases de personas que se presentaron. Desde jóvenes de 18 años con ganas de comerse el mundo y de mostrar su gran bondad, hasta madres de La Moraleja que iban más a demostrar que no por ser ricas económicamente están alejadas de la realidad que les rodea, y más en estos tiempos, (aunque alguna no sabía de que iba la cosa); hasta jubilados que al poseer tiempo más que suficiente deciden que pueden ayudar aportando sus conocimientos.
La verdad es que el curso fue bastante instructivo, ya que allí nos dijeron que no todas las personas que ayudan de forma altruista son voluntarios, sino que para ser voluntarios se necesita estar registrado en un fichero de la Comunidad y sobre todo llevar a cabo el curso de voluntariado que así te acredita como tal.
Yo he de reconocer que me llamó la atención que antes de que me impartiesen el curso, ya me habían llamado de una asociación para ser voluntario como maestro de Lengua española, ya que así podría desempeñar mi labor correctamente debido a mi profesión.
Enseguida que hice la entrevista, me di cuenta que podría encajar perfectamente en el papel que me pedían y sin dudarlo confirme mi compromiso de acudir cada jueves 1h y 30 minutos a ayudar a los chavales y adultos que así lo necesitasen en la materia de Lengua.
Es verdad que lo primero que te choca de este tipo de acto es que ves que la imagen que tienes de los chicos conflictivos que acuden, no son la que te habías preformado, ya que una vez que les conoces te das cuenta que la mayoría de ellos tienen una historia personal que les ha llevado a ser como son y que ahora que están aprendiendo de sus errores, son capaces de aprovechar una oportunidad que desgraciadamente no está al alcance de todos.
La verdad es que el voluntariado es una gran labor que te lleva a muchas satisfacciones, pero que no está exenta de obligaciones morales, ya que si bien es cierto que no estás obligado a ir a hacerlo por contrato laboral; si que firmas un contrato en el que te comprometes a ir a desempeñar esa labor que tanto necesitan ellos y que no todo el mundo es capaz de hacer o bien por no compensación económica o bien, porque no quieren ni creen conveniente "gastar" su valioso tiempo en chicos o personas que ellos consideran que no vale la pena.
Pues ha esas personas indicarles que están bastante equivocadas, ya que esa ayuda tan ínfima de 1h y 30m a la semana, para una serie de personas, es tan importante o más, como que gracias a ello, podrán cuando acaben el curso acceder a un puesto laboral que les ayude a dejar atrás su vida y comenzar una nueva que sea más esperanzadora.
Así que me complace creer que gracias a mi ayuda y de todos los voluntarios, conseguimos cambiar la vida a algunas personas para que éstas puedan vivir mejor.
Como siempre solo he tratado de contar mi verdad.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.
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