jueves, 14 de enero de 2010

Los dibujos ya no son lo que eran.

Buenos días a todos/as:
este es el primer artículo del año entrante 2010; y voy a dedicarlo a los dibujos animados, que a día de hoy no tienen nada que ver con aquellos que yo veía en mi infancia.
Los dibujos animados de los años 80, eran dibujos propiamente dichos, ya que la mayoría de las series estaban hechas a mano, ya fueran de nacionalidad española, ya fuesen extranjeros. La mayoría de los dibujos se parecían entre ellos, casos de Heidi y Marco, y lo más importante eran dibujos de puro entretenimiento, en donde los capítulos transcurrían de manera que las historias que nos contaban eran tiernas y gustaban a todos los niños.
Heidi por ejemplo, es un clásico, ya que nos narra la historia de una niña que va a vivir con su abuelo a los Alpes y allí descubre lo bonito que es la naturaleza y sobre todo conoce la sensación de la amistad, ya que con Pedro y Clara, viven aventuras que les unen más que incluso hoy en día a muchas parejas sus relaciones, jajaja.
Heidi es una serie atemporal, ya que a día de hoy 2010, todavía se sigue reponiendo en algún que otro canal, e incluso hay editoriales como D`agostini, que las siguen publicando en fascículos, ya sea de dvds, ya sea como libros. Y si se siguen vendiendo es porque los padres actuales, (nos criamos con Heidi), consideramos que sus valores son adecuados para nuestros hijos, y lo más importante, que todavía tienen vigencia en la sociedad actual.
Otros dibujos que han marcado época, fue La abeja Maya, que también se han repuesto en televisión, pero que además ahora con la introducción de las nuevas tecnologías, resulta que la van a volver a editar pero esta vez en formato 3D para así poder disfrutar de nuestra amiga Maya, de Willi, de Flip y de la araña Tecla como si realmente tuvieran cuerpo y pudiéramos tocarlos.
La abeja Maya, fue otra serie épica, que auna los valores tradicionales de la amistad, la familia, el buen sentimiento por el prójimo,...etc.
Si bien es verdad que los dibujos, al igual que la sociedad tienen que evolucionar, pero no sin perder su esencia, que no es otra que la de entretener a los niños y hacerles disfrutar de un buen rato. Los dibujos actuales, no tienen nada que ver con la temática tan dulce que tocaban los nuestros, aunque hay que reconocer que por los años 80, finales, Los caballeros del Zodíaco, serie japonesa, fue pionera en el tema de los dibujos violentos de hoy.
Los dibujos actuales, cuando no son en exceso violentos, con lo cual no son beneficiosos para los niños, ya que la violencia no conlleva nada bueno, son dibujos que no van dirigidos a los niños, sino a los adultos, casos como: Los Simpsons, Futurama, Padre de familia, American Dad, South Park, y así podría enumerar infinidad de series que se venden como dibujos animados, que los son, pero de temática adulta.
Por eso los padres de hoy en día no se pueden fiar solo de ver que en la televisión aparezcan dibujos animados, sino que han de comprobar que esos dibujos son apropiados para sus hijos.
La tendencia de crear dibujos animados para adultos, la tenemos que ver en el precedente de Los Simpsons, que son una clara crítica a la sociedad americana, y por ende extendible a los lugares más remotos de la Tierra, que calan entre los espectadores adolescentes, capaces de entenderlos y entre los adultos. Pero que también tienen una cuota importante de niños, ya que su horario es factible para verlos. Y a estos niños hay que protegerlos de esa temática que se toca, ya que en primer lugar no entienden los gags de tipo crítica social, sexuales (que los hay), y económicos.
Señores/as creadores y dibujantes, ¿acaso han olvidado que los televidentes potenciales de los dibujos animados son los niños? (Obviemos los dibujos específicos de adultos, manga sexuales y demás, ya que no son el caso a debatir).
La verdad es que no me quedo tranquilo sabiendo que los dibujos han sido corrompidos como todo en este mundo, y solo se crean para obtener beneficios económicos, y para lograrlos se realizan series más destinadas a adultos que a niños, pero que luego venden como si fuera un producto infantil, cuando no se asemeja ni por asomo a las añoradas series infantiles de los 80.
Por favor,volvamos a creer en la inocencia infantil, o al menos procuremos que la mantengan el tiempo más largo posible, ya que la vida más adelante se encargará de enseñarles la crudeza que existe hay fuera. Pero al menos, que disfruten del mundo de los sueños lo más posible gracias a series que ensalcen valores como la amistad, el amor, la familia,...etc. En este punto es de agradecer que gigantes como Disney, sigan hoy por hoy creando un mundo de ilusión para los niños. (Me atrevería a decir que es el único en el mundo que todavía realiza dibujos propiamente infantiles).
Como siempre he tratado de contar la percepción de mi VERDAD, que no tiene que ser compartida, pero que creo que en este caso es bastante realista con la problemática tratada.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.

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