martes, 4 de marzo de 2008

Las operaciones; ¿males menores?.

Buenos días a todos/as:
hoy amigos, voy a hablaros de algo a lo que uno nunca quiere hacer frente, pero que de vez en cuando surgen y no se pueden esquivar y escapar de ellas: las operaciones quirúrgicas.
Efectivamente amigos/as, las operaciones, son males que podríamos denominar menores, ya que gracias a ellas atajamos un problema mayor o prevenimos que se desarrolle una enfermedad en el futuro. Calaro esta que dentro de las operaciones hemos de destacar las importantes y las menores.
Hoy, por hoy, voy a hablar de la operación menor, ya que es esta la cual he sufrido yo el pasado viernes. La operación a la que fui sometido es de las llamadas ambulantes o locales en terminos médicos, y que solo precisa de anestesia local. Aún así, tuve que acceder a un quirofano esterilizado, y desnudo, cosa que seiempre es embarazosa para cualquier persona. La verdad es que la operación fue amena y tranquila, duró cerca de 30 minutos y los profesionales (doctor y enfermera), fuero de los más simpáticos conmigo. Durante la intervención se pasaron toda ella hablando entre ellos y haciendome participe a mi, ya que hablamos de cine, tema que nos gustaba a los tres y de lo que fue sorprendente coíncidiamos en gustos la enfermera y yo.
Como he dicho antes, la intervención fue como la seda y nada más acabar, me pude vestir otra vez e irme a mi domicilio a reposar, ya que así me lo indico el médico. La verdad es que hasta llegar a mi casa, me parecía que la operación no había sido nada y que la verdad no era para tanto el miedo infundado de la gente a pasar por esta tesitura; pero hete aquí que una vez que la anestesia dejó de hacer su efecto, pude comprobar, (hoy todavía lo compruebo), cuan dolorosa resulta las horas posteriores. Efectivamente, pasé la tarde en mi casa sintiéndo como creía que iba a reventar de dolor y escozor.
Al día siguiente el médico me cito por la mañana y me realizó la cura pertinente; siendo fácil.
Pero a partir del domingo la cosa se complica, ya que las curas ya no te las hacen, sino que eres tú el encargado de hacerlas; que sinceramente no digo que no seamos capaces de hacerlas, pero es indudable que nunca las haces igual que unos profesionales y ello te lleva a pensar si estás haciendolo bien o mal. Y en nada ayuda que te des cuenta que los dolores y escozores, en vez de remitir, aumentan con el paso de los días.
Con esto quiero decir señores/as, que los médicos a veces, no sé si por dejadez o por acumulación de trabajo, delegan las curas a los pacientes, cuando a lo mejor sería beneficioso que el apciente acuda a la clínica todos los días a que le curen, por muchjo que ello provoque perder tiempo. Aunque lo de perder tiempo lo podré comprobar este jueves, que es cuando debo volver a la consulta a que me hagan revisión y así saber de esta manera si es normal que los picores y dolores no remitan, debido a los puntos, o si es que resulta que debido a mi ignorancia, no he podidio desempeñar bien las curas.
Por eso amigos/as, entiendo que a la hora de tomar una decisión sobre cualquier intervención quirúrgica, lo pensemos no una, sino mil veces, ya que a veces, el resultado de la operación, va a mejorar tu claidad de vida. Pero no olvidemos que cuando un médico dice algo siempre habrá otro que no opine igual, ya se sabe:"un médico diagnostica, dos dudan y tres muerto estás".
Acabo expresando mi satisfacción por haberme operado, ya que en principio era lo adecuado, pero he de reconocer que si llego a saber lo asqueroso que iba a ser el post-operatorio, no habría ido con tanta alegria como fui.
Como siempre no pretendo influir en decisiones futuras, solo expreso mi verdad sobre las denominadas operaciones, ya sean menores o no.
Hasta la próxima vez;
EL ABUELO.

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