Las Elecciones.

Buenos días a todos/as:
hoy voy a hablaros de lo que llamamos elecciones, que supuestamente son cada 4 años. Lo primero indicar que las elecciones es un método de participación ciudadana, democrático, mediante el cual los ciudadnos eligen a las personas que van a dirigir su país durante un determinado periodo.
Las elecciones como bien sabreís todos, comienzan con el periodo electoral, consistente en que los diversos candidatos de los partidos electos, nos cuentan mediante mitines y propaganda sus ideas políticas que componen su programas electorales.
Hasta aquí todo parace muy bonito y todos estaremos de acuerdo que parece un sistema perfecto; pero eso es solo la teoría. La practica nos dice una cosa bien distinta; ya que a la hora de la verdad, las elecciones pasa a ser un cuadrilatero para que los diversos candidatos, (en España solo dos ya que somos un país bipartidista y los partidos minoritarios no cuentan para las televisiones), se digan las lindeces que deben decirse, descalificandose pero olvidando contar los puntos de su programa. Lógico, vende más descalificar y desviar la atención que reconocer que los programas electorales son nefastos y ninguno puedo aportar nada más que su enriquecimiento personal; ya que no nos engañemos, los políticos lo único que hacen es decir tonterias para que los voten, pero luego cuando llegan al poder, lo único que hacen es forrarse y una vez conseguido a vivir que son dos días.
Lo más gracioso, es que en período de elecciones, vemos que nuestros gobernantes y la oposición se acuerdan de nosotros y su aproximación a la gente es brutal, demostranso cuan falsos son, ya que durante esos 4 años, solo el mes antes de las elecciones es cuando se acuerdan de nosotros y cuando deciden dirigirse al pueblo; antes y durante... ¡desaparecidos en combate!.
Señores/as, los políticos (lo siento, ya que algunos se pueden sentir ofendidos), son los mentirosos profesionales por excelencia junto a los comerciales, pero con la salvedad que sus mentiras incumben a un país entero.
Lo mejor de las elecciones es que los votantes somos castigados por nuestros errores, ya que cuando vemos que el candidato al que votamos, no hace nada de lo que prometió, no podemos destituirle de su poltrona, ya que se supone que le hemos consedido la venía para estar 4 años disfrutando de su poltrona. Y la verdad, nos merecemos eses castigo, ya que en España, la cultura electoral no se basa en los programas de los diversos partidos, sino que votamos por el candidato, con esto quiero decir que según la opinión que tengamos del candidato y según como nos caiga, el voto se decantará para uno u otro.
Si señores, parece mentira, pero en nuestro país se ha demostrado que hay gente dentro de los propios partidos, que no saben sus puntos, ya que preguntados por supuestas propuestas de su programa (que eran del partido opositor), éstos ensalzaban orgullosos su aceptación. Su sorpresa era que cuando se les decía que eran propuestas del otro partido, éstos rectificaban y desmentían lo que no hace ni dos segundos habían defendido vehementemente.
Así es España, un país que disfrutamos de la Democracia, pero que todavía no sabemos que lo importante no es el candidato, sino las ideas del partido al que representa. Pero España es diferente y por eso, con todos los respetos a todos, seguimos constatando que el mejor político que hemos tenido después de Adolfo Suárez, es un mentiroso compulsivo, pero que tenía y sigue teniendo el don de hacer creer a la gente lo que dice, ya que es un magnífico orador, que oculta sus intenciones verdaderas; señores/as me refiero a FELIPE GONZÁlEZ. Un gran orador, pero un dirigente... pongan ustedes el adjetivo que quieran.
Me despido indicando que mientras que en España siga existiendo los fastasman del pasado (Franco= Derecha, PSOE=liberales),tendremos que creer que participamos en auténtica Democracia, cuando no es así.
Pero no podemos quejarnos tampoco, ya que somos nosotros con nuestros votos quienes nos condenamos a tener estos gobiernos; jajajaja.
Hasta la próxima y como siempre indicar que solo pretendo indicar una verdad mia y no por ello ha de ser compartido por los demás; solo espero que al menos a alguien le haga reflexionar.
EL ABUELO.