Los malentendidos se solucionan en el momento, sino... ¡acaban mal!

Buenas tardes a todos/as;
hoy voy a escribir sobre un tema que alguna que otra vez nos ha afectado a todos; los malentendidos; esos pequeños problemas que convinven con nosotros toda la vida y que de vez en cuando nos juegan malas pasadas.
¿Quién no conoce a alguien que no haya sufrido algún malentendido, que por dejarlo pasar ha acabado mal?, por no decir que ¿quién no lo ha sufrido en primera persona?. Yo desgraciadamente soy un expero en este tipo de asuntos, ya que además de haberlos sufridos un centenar de veces, también los he vivido en terceros, que a decir verdad, a veces, son los que más daño hacen ya que ves que aunque tú tratas de ayudar a las partes implicadas, éstas a veces no son muy razonables y compruebas que algo que se podía haber arreglado en 5 minutos y tomando unas cañas, se convierte e meses e incluso años, y la amistad que se profesaban las partes implicadas queda deteriorada de por vida, ya que si alguna vez lo arreglan, se ha perdido tanta confianza con el paso del tiempo que ya no es lo mismo nunca.
La verdad señores/as, es que la situación del espectador, es algo incómoda ya que no quieres decantarte por nadie, pero te sientes entre la espada y la pared, ya que los implicados son tus amigos y no quieres separarte de ninguno de los dos; pero, la vida son elecciones y hay que tomarlas quieras o no.
Particularmente todavía no estoy en la tesitura de tener que elegir, pero bien es cierto, que ya no puedo quedar con ambos a la vez, ya que todavía no se ve visos, (me temo que va para largo, sino para siempre), de que la cosa amaine, y fijo que entonces la situación será tan incomoda que tendré que decidir o bien, actuar y enfrentarles a ambos, o... ¡el tiempo dirá!.
Bueno amigos/as, solo quiero haceros reflexionar sobre los problemas chorras que tienen solución y que por nuestra cabezonería provocamos que sean enormes; intentemos evitarlos, ya que como muy bien dice el refranero español (sabio donde los haya), todo en este mundo tiene solución salvo la muerte.
Hasta la próxima; un fuerte saludo:
EL ABUELO.