Buenos días a todos/as:
Hoy vamos a hablar de uno de los peores ministros que ha tenido y tiene España en los gobiernos de democracia, nos referimos al actual ministro de consumo Alberto Garzón, militante de Unidas-Podemos y ministro del actual gobierno de coalición.
La verdad es que ya al principio chocó el nombramiento de Garzón como ministro de consumo, por su ideología comunista, que choca frontalmente con la definición de consumo, que curiosamente es su ministerio. El ministro Alberto Garzón ha tenido polémicas que además de ser absurdas, alguna de ellas, perjudica gravemente a la economía de España, en concreto la polémica con la ganadería española de la cual hablaremos luego.
La primera polémica que surgió desde el ministerio de consumo fue la relacionada con el género de los juguetes, polémica absurda donde la haya, ya que el ministro propuso que los fabricantes de juguetes, intentasen que sus productos no vayan dirigidos al sexo masculino o femenino, sino que los juguetes sean dirigidos a los niños en global. Algo que creemos que no es necesario, ya que la naturaleza está implícita en nuestras elecciones, con esto nos referimos, a que los juguetes de carácter violentos, estilo pistolas, vaqueros e indios, y cosas así por norma general son más atractivos a los ojos de los niños que de las niñas, a la vez que los juguetes de maquillaje, muñecas y princesas, son más atractivos para las niñas. Vamos que las empresas jugueteras tienen un departamento de marqueting que su dinero les cuesta que conocen la realidad de la actual sociedad y por ello utilizan colores y eslóganes que llaman la atención a los niños y niñas, según a quien vayan dirigidos.
Por eso, que el ministerio gastase dinero público en hacer un espot donde los juguetes reclaman no ser sexistas, y ser compartidos por todos nos resulta absurdo, ya que los niños y niñas se sienten atraídos por los juguetes que ellos desean, y que curiosamente siempre, cada generación que pasa son los mismos, nos guste o no. Los niños no piensan en ser inclusivos o no, solo quieren jugar con lo que les llama la atención les guste o no al Gobierno de turno que nos gobierne.
Y después llegó el turno de recriminar a la sociedad española su consumo excesivo de carne, el cual según el ministro es excesivo, y ello conlleva un perjuicio a nuestra salud. Ni corto ni perezoso invitó a que los españoles no consumiésemos carne y pensasemos en una dieta tirando más a vegana, e incluso puso en tela de juicio la calidad de la carne que consumimos. En esta ocasión, el Presidente Sánchez, no desautorizó oficialmente al ministro, pero a título personal dijo que un chuletón de ávila para él era insuperable, un zasca en toda regla, pero a título personal y no institucional.
El señor Garzón parece que no satisfecho con la polémica de la carne, decide aumentar el envite y ahora se mete con la calidad de la carne, atribuyendo que España no trata bien al ganado, ya que tenemos macrogranjas intensivas que tratan hacinados a los animales, sin respetar su espacio y les ceban con químicos, frente a las extensivas que son ganaderías que se preocupan por el bienestar de los animales y los alimentan con productos libres de químicos. Por este motivo Garzón dijo que la calidad de la carne que exportamos al mundo no es buena, tirando piedras contra nuestra economía, somos el cuarto país exportador de carne.
Los ganaderos se han levantado contra estas declaraciones que son inadmisibles por el daño que les ocasionan. Incluso "compañeros" de gobierno no comparten dichas declaraciones. La oposición pide dimisión y reprobación por parte de Sánchez, pero una vez más, parece que Garzón, por más que cada vez que habla sube el pan, tiene inmunidad. ¿O será que su propio Gobierno lo ve como un pobre ministro que no tiene credibilidad y que le permiten coexistir porque les interesa de vez en cuando estas refriegas inútiles?
Eso lo dejamos a ustedes que lo juzguen, nosotros solo exponemos los hechos.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.