domingo, 16 de enero de 2022

Garzón, ese ministro ineficaz.

 Buenos días a todos/as:

Hoy vamos a hablar de uno de los peores ministros que ha tenido y tiene España en los gobiernos de democracia, nos referimos al actual ministro de consumo Alberto Garzón, militante de Unidas-Podemos y ministro del actual gobierno de coalición.

La verdad es que ya al principio chocó el nombramiento de Garzón como ministro de consumo, por su ideología comunista, que choca frontalmente con la definición de consumo, que curiosamente es su ministerio. El ministro Alberto Garzón ha tenido polémicas que además de ser absurdas, alguna de ellas, perjudica gravemente a la economía de España, en concreto la polémica con la ganadería española de la cual hablaremos luego.

La primera polémica que surgió desde el ministerio de consumo fue la relacionada con el género de los juguetes, polémica absurda donde la haya, ya que el ministro propuso que los fabricantes de juguetes, intentasen que sus productos no vayan dirigidos al sexo masculino o femenino, sino que los juguetes sean dirigidos a los niños en global. Algo que creemos que no es necesario, ya que la naturaleza está implícita en nuestras elecciones, con esto nos referimos, a que los juguetes de carácter violentos, estilo pistolas, vaqueros e indios, y cosas así por norma general son más atractivos a los ojos de los niños que de las niñas, a la vez que los juguetes de maquillaje, muñecas y princesas, son más atractivos para las niñas. Vamos que las empresas jugueteras tienen un departamento de marqueting que su dinero les cuesta que conocen la realidad de la actual sociedad y por ello utilizan colores y eslóganes que llaman la atención a los niños y niñas, según a quien vayan dirigidos.

Por eso, que el ministerio gastase dinero público en hacer un espot donde los juguetes reclaman no ser sexistas, y ser compartidos por todos nos resulta absurdo, ya que los niños y niñas se sienten atraídos por los juguetes que ellos desean, y que curiosamente siempre, cada generación que pasa son los mismos, nos guste o no. Los niños no piensan en ser inclusivos o no, solo quieren jugar con lo que les llama la atención les guste o no al Gobierno de turno que nos gobierne. 

Y después llegó el turno de recriminar a la sociedad española su consumo excesivo de carne, el cual según el ministro es excesivo, y ello conlleva un perjuicio a nuestra salud. Ni corto ni perezoso invitó a que los españoles no consumiésemos carne y pensasemos en una dieta tirando más a vegana, e incluso puso en tela de juicio la calidad de la carne  que consumimos. En esta ocasión, el Presidente Sánchez, no desautorizó oficialmente al ministro, pero a título personal dijo que un chuletón de ávila para él era insuperable, un zasca en toda regla, pero a título personal y no institucional.

El señor Garzón parece que no satisfecho con la polémica de la carne, decide aumentar el envite y ahora se mete con la calidad de la carne, atribuyendo que España no trata bien al ganado, ya que tenemos macrogranjas intensivas que tratan hacinados a los animales, sin respetar su espacio y les ceban con químicos, frente a las extensivas que son ganaderías que se preocupan por el bienestar de los animales y los alimentan con productos libres de químicos. Por este motivo Garzón dijo que la calidad de la carne que exportamos al mundo no es buena, tirando piedras contra nuestra economía, somos el cuarto país exportador de carne. 

Los ganaderos se han levantado contra estas declaraciones que son inadmisibles por el daño que les ocasionan. Incluso "compañeros" de gobierno no comparten dichas declaraciones. La oposición pide dimisión y reprobación por parte de Sánchez, pero una vez más, parece que Garzón, por más que cada vez que habla sube el pan, tiene inmunidad. ¿O será que su propio Gobierno lo ve como un pobre ministro que no tiene credibilidad y que le permiten coexistir porque les interesa de vez en cuando estas refriegas inútiles?

Eso lo dejamos a ustedes que lo juzguen, nosotros solo exponemos los hechos.

Hasta la próxima:

EL ABUELO.


domingo, 2 de enero de 2022

Sube vivir en España, pero ¡todo va bien según el gobierno!

 Buenas tardes a todos/as:

Comenzamos felicitando a todos el nuevo año 2022, que esperemos nos depare cosas bonitas y buenas.

Empezamos ya con una mala noticia para todos los españoles, y no es otra que la subida de los precios en nuestro país, que provoca que la inflación suba en España y encarezca vivir el día a día, ya que aunque todo sube, hay algo que no lo hace, los salarios. Esto provoca, que si suben los precios, pero no suben los sueldos, los curritos de a pie lo pasamos peor para llegar a final de mes. 

Analizando la situación vemos que en los sectores energéticos es donde vemos más afectado esta mala situación. La luz sigue batiendo récords negativos, ya que el megavatio lo pagamos más caro que nunca, y parece que la tónica seguirá así hasta mínimo mes de abril, lo que significa que los meses más fríos del año, que es cuando más se necesita poner la calefacción, suelen ser la mayoría eléctricas, los precios van, serán y ya son prohibitivos, y mucha gente pasará frío, ya que no podrán poner dicha calefacción porque a día de hoy se considera más que un bien esencial y necesario, un auténtico lujo al alcance de una minoría, y como no, los grandes perjudicados serán los domicilios de menor renta y por tanto los más necesitados en su utilización. Por mucho que el gobierno haya alargado la reducción del IVA en los recibos. No es suficiente. Aquí los únicos beneficiados son las compañías energéticas, que siguen con beneficios mes a mes a costa de las precariedades de la población en general.

Pero no solo con la luz nos topamos. Resulta que también los hidrocarburantes suben como la espuma, y hoy cuesta una media de 30€ más llenar el depósito de gasolina y 20€ más el diésel respecto a las mismas fechas del año pasado. Vamos, que al igual que con la luz, los grandes perjudicados somos los usuarios de automóviles, que vemos que nos cuesta más movernos, que hace un año, y lo peor de todo es que los transportes públicos no son capaces de absorber todo el flujo de aquellos que se ven obligados a dejar de utilizar sus utilitarios particulares a mitad de mes, ya que no pueden echar combustible y se ven "obligados" a ir en un transporte insuficiente y a todas luces poco efectivo.

Además la subida de los carburantes, influye en el precio de los productos básicos, ya que estos son transportados por camiones, que utilizan diésel y que ven incrementarse sus gastos de traslado, por lo que esas subidas del diésel se ven reflejadas en los precios de dichos productos. Productos que también por su mantenimiento en lis supermercados se ven afectados, ya que la luz para su idóneo mantenimiento es necesaria y como ya sabemos, cada día sube y sube y los hipermercados para obtener beneficios, repercuten esa subida en el precio de dichos productos básicos, con lo cual, vuelve a ser perjudicado, el ciudadano de a pie. Otro gasto más.

Pero lo más gracioso de todo, es que aunque la realidad nos muestre las dificultades a las que nos enfrentamos día a día, vemos que el Gobierno, está satisfecho con sus políticas sociales y todavía se enorgullecen del crecimiento de la economía española. Cierto que se presupone un crecimiento en nuestra economía, pero como siempre dicho crecimiento solo se ve reflejado en unos pocos privilegiados, que verán como su economía mejora, en detrimento de una mayoría que veremos como cada vez nos cuesta más llegar a final de mes. Pero el Gobierno está orgulloso de su gestión, y no cree que la inflación sea preocupante, por mucho que los datos objetivos así lo indiquen.

¿Será que sus sueldos sí son decentes y saben que los tienen fijos, mientras que el resto de mortales vemos que no suben ni siquiera el IPC, pero aún así vivimos?

Es vergonzoso que cualquier gobierno se sienta orgulloso de su actividad cuando la pobreza energética, (aquellos que no pueden pagar la luz y combustibles) de los españoles cada día es mayor, pero al parecer el Gobierno vive una realidad diferente, en la que sus números, están todos maquillados, para que la gente crea que vamos bien y así no levanten la voz. El mejor ejemplo, los números de parados, se jactan que están siendo los mejores de la historia, pero la trampa está en los Ertes que siguen en activo, pero que ese millón y pico aunque no trabajen, no se contabilizan como gente inactiva. Y como esas muchas, pero... ¡¡España va muy bien!!

Como siempre hemos tratado de contar nuestra verdad, que no tiene que ser compartida  pero que pedimos sea respetada y pueda ser debatida con respeto.

Hasta la próxima.

EL ABUELO.