Buenos días a todos/as:
en el artículo de hoy voy a escribiros sobre algo que somos únicos los españoles y que siempre lo demostramos; nuestra desmedida euforia cuando las cosas nos salen bien. Si señores; somos expertos en lanzar las campanas al vuelo cuando algo nos sale bien y ya imaginamos que nada ni nadie nos puede parar, un clarísimo ejemplo de ello en nuestra sociedad es la Selección española de fútbol.
Hace menos de un año, comenzó la clasificación de España para participar en la Eurocopa del año 2008, que es organizada en conjunto por Austria y Suiza. La verdad es que nadie puede decir que transcurridos los primeros partidos de la clasificación, fueramos optimistas en poder acceder a ella, aunque partieramos, (como siempre), como favoritos. Digo esto porque España contra todo pronostico perdió ante Suecia y empató ante Irlanda, cayendo al puesto tercero de un grupo compuesto de cuatro, en el cual, se clasifica solo los 2 primeros de grupo, y sin opción este año a la repesca, que ultimamente era nuestra tabla de salvación.
Pues bien, transcurridos estos pobres comienzos, ya empazaron a surgir críticas contra nuestro seleccionador, Luis Aragones, ya que además de no crear buen juego la selección, el seleccionador cometía el "pecado" de no convocar a Raúl Blanco, el gran capitán del Real Madrid y hasta la fecha de la selección española. Y la verdad, es que todos, en ellos me incluyo yo, creímos que cometía un error ya que Raúl por su categoría y prestigio, debería estar en la cita para aportar su grano de calidad al combinado español. De hecho comenzó desde la prensa de la capital, un acoso y derribo a la figura de Luis Aragones, que fue creciendo hasta llegar a ser un debate constante la presencia o no de Raúl en la selección, por encima de la verdadera noticia, que en esos momentos era que España se encontraba fuera de la Eurocopa 2008.
Incluso llego a ser tal el debate, que hasta los aficionados, (que no somos voces autorizadas, pero creemos que sabemos de todo y más que los profesionales), nos atrevimos a increpar a Luis Aragones, el cual, hay que recordar que además de un gran jugador de fútbol, lleva en este mundillo cerca de 60 años, provocando que Luis, amenazase con dimitir (no sabemos si fue farol o no, pero al final no lo hizo); pero lo que si que hizo el seleccionador fue humillar en público a Raúl, ya que a la pregunta de un reportero del programa de Buenafuente (El follonero), "¿por qué no llevas a Raúl?"; Luis le contesto que en todas las participaciones de España y de Raúl en la selección, que cuantas había ganado.
La verdad es que Luis no dijo nada malo, al contrario dijo algo verdadero, pero no es justo que solo citase a raúl, ya que también habría que preguntarse, cuántas ha ganado Morientes, Xavi, Casillas, Cañizares..., etc. En definitiva, todos los que hasta hoy han sido haituales en la selección.
Luis, olvidó que la selección desde hace ya casi 50 años no ha ganado nunca nada, y no solo debido al rendimiento de un solo jugador.
Bien, pues pasado un año de estos acontecimientos, resulta que España está clasificada como primera de grupo y desplegando buen juego. ¡Quién lo iba a decir!.
Curiosamente de las críticas feroces que recibió España, han pasado a ser elogios. Y el más beneficiado ha sido Luis, ya que ahora parece que la prensa alaba su trabajo de poner a los "jugones", como se llaman a Iniesta, Xavi, Albelda y Cesc, cosa que al principio no se entendía.
Y el debate de Raúl si o Raúl no, ha pasado a mejor vida, ya quqe ahora se discute que efectivamente Raúl es intocable, pero Raúl Tamudo, jugador del Español que logro con sus goles la clasificación.
Si señores/as, hemos pasado de defenestrar a la selección a emcumbrarla a los altares, (típico español), y ya desde la prensa se habla incluso que podemos y ¡cómo no!, somos ya favoritos al título. Pero vamos a ver, ni tanto ni tan calvo, ni antes éramos tan malos, ni ahora somos tan buenos, solo hemos hecho lo que se le exije a una selección del potencial de España, clasificarse.
Pero los españoles con nuestra euforia desmedida, creemos que España va a arrasar.
La verdad, algo bueno hemos de sacar, al menos, la selección vuelve a ilusionar y la gente vuelve a creer que España va a ganar algo, pero la cruda realidad será (espero tener que comerme mis palabras), que en cuartos nos iremos a casa como siempre, alegando que ha sido injusto y que nos robaron, que no por ser cierto deja de ser verdad.
Así que ¡AUPA ESPAÑA!, y este veranos a celebrar que la gran favorita del campeonato, vuelve a desempeñar su papel de siempre, a cuartos y para casa.
Como siempre indicar que no pretendo convencer a nadie, solo contar Mi Verdad.
Gracias a todos/as; un fuerte saludo de:
"El ABUELO"
jueves, 22 de noviembre de 2007
viernes, 9 de noviembre de 2007
Halloween
Buenas tardes amigos/as:
hoy en mi "gran verdad", voy a hablaros sobre la "maravillosa" fiesta de Halloween. Si, la llamo Halloween, porque al parecer "El día de los difuntos", no es tan comercial.
El 31 de 0ctubre por la noche, se conmemora que al día siguiente es el día de los difuntos, curioso que se conmemore un día tan lugubre; pero también es bonito saber que al menos un día al año dedicamos para homenajear la memoria de los seres queridos que ya no están a nuestro lado.
En principio aquí, en España, (no olvidemos que es nuestro país), el día era celebrado solemnemente; con respeto casi religioso, ya que todos los cristianos estamos "obligados", (cada uno es libre de hacerlo o no), a acudir a la iglesia, ya que es un día obligado en el calendario episcopal. La misa suele ser extensa y se recuerda la figura de aquellos que ya no están. La serenidad del acontecimiento es latente, más entre los mayores (politicamente es incorrecto decir "viejos"), que incluso llegan a vestirse de luto (negro), ya que consideran que los colores llamativos son una falta de respeto a los difuntos; o sin llegar a eses extremo, visten con corbata y traje en honor a los muertos.
En esta "festividad", la reunión familiar es propicia (como Navidad), pero curiosamente es una unidad ficticia, ya que siempre vamos forzados a estos eventos. En estas reuniones además además de ponernos hasta el culo de comer; hablamos de cosas "intrascendentes", pero obligadas por ese "maravilloso" reencuentro familiar. Lo más destacable es el momento del postre, donde aparecen los dulces típicos del día: "Huesos de santos" y "Buñuelos".
Llamativo cuanto menos que en el día que conmemoramos la memoria de nuestros difuntos, le demos un carácter festivo y comamos pastelitos con nombres tan tétricos. ¿Acaso recordar la ausencia de un ser querido es plato de buen gusto?; ¿sólo ese día hemos de ir al cementerio a poner flores?. ¡Cómo siempre!, la HIPOCRESIA se hace presencia.
Pero he aquí que ya desde hace una decada, más o menos, nuestro tradicional día ha ido dejando paso (como en muchas otras cosas), a que una fiesta de origen anglosajón nos coma el terreno, exacto esa fiesta es HALLOWEEN.
Otra vez los yankees consiguen imponer su peculiar "infantilidad", frente a la seriedad europea. Los niños europeos, (lógico su mentalidad es de niños), prefieren disfarazarse y pasarlo bien, y por eso Halloween ha ganado tantos adeptos, ya que en eso consiste. En Halloween los niños, ¡y no tan niños!, se disfrazan y bajo la impunidad del disfraz llevan a cabo bromas que de pesadas llegan a ser de mal gusto; ya que la fiesta consiste en pedir golosinas y si nos las reciben, el "desalmado" recibe su castigo, que va del lanzamiento de huevos, a actos ya vandálicos.
Y yo me pregunto señores/as; cierto que es divertido disfrazarse (particularmente lo odio), fingir algo que no somos por unas horas, y aprovechar para hacer cosas que otro día no justificaríamos, pero... ¿es necesario cambiar nuestra cultura?. Yo creo que no.
La cultura junto con el idioma es parte de la identidad de un país, y si poco a poco (en nuestro caso es alarmante), dejamos que otras culturas germinen en la nuestra hasta el punto de desbordar a la nuestra, corremos el riesgo de perder la identidad.
Con esto lo que digo es que si los niños quiren disfrazarse y hacer el ganso, hagámosles una fiesta de disfraces, pero por Amor de Dios, inculquemos nuestras costumbres y no las de los países que significativamente por mucho que sean "los amos del mundo", son más incultos que Mogli, El niño de la selva.
Así que amigos/as, os pido que no descuidemos de donde procedemos y donde vivimos, somos españoles y hemos de aceptarlo con todas sus consecuencias; para bien y para mal.
Acaso creen ustedes que los EEUU adopatarían de tan buen agrado (como nosotros lo hacemos), fiestas y costumbres europeas. No, no lo hacen por el simple hecho que son yankees y se enorgullecen de ello y la verdad, es invidiable su sentido patriota, pero su CULTURA, NO.
Así que, concluyendo, si adoptamos algo de ellos, que sea para bien, sino... ¡¡¡huelgan las palabras!!!.
Como siempre solo es "mi verdad", y no pretendo que la acaten como ley, pero al menos espero que les haya hecho, al menos a uno de ustdes, reflexionar sobre lo aquí escrito por mi y leído por ustedes.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.
hoy en mi "gran verdad", voy a hablaros sobre la "maravillosa" fiesta de Halloween. Si, la llamo Halloween, porque al parecer "El día de los difuntos", no es tan comercial.
El 31 de 0ctubre por la noche, se conmemora que al día siguiente es el día de los difuntos, curioso que se conmemore un día tan lugubre; pero también es bonito saber que al menos un día al año dedicamos para homenajear la memoria de los seres queridos que ya no están a nuestro lado.
En principio aquí, en España, (no olvidemos que es nuestro país), el día era celebrado solemnemente; con respeto casi religioso, ya que todos los cristianos estamos "obligados", (cada uno es libre de hacerlo o no), a acudir a la iglesia, ya que es un día obligado en el calendario episcopal. La misa suele ser extensa y se recuerda la figura de aquellos que ya no están. La serenidad del acontecimiento es latente, más entre los mayores (politicamente es incorrecto decir "viejos"), que incluso llegan a vestirse de luto (negro), ya que consideran que los colores llamativos son una falta de respeto a los difuntos; o sin llegar a eses extremo, visten con corbata y traje en honor a los muertos.
En esta "festividad", la reunión familiar es propicia (como Navidad), pero curiosamente es una unidad ficticia, ya que siempre vamos forzados a estos eventos. En estas reuniones además además de ponernos hasta el culo de comer; hablamos de cosas "intrascendentes", pero obligadas por ese "maravilloso" reencuentro familiar. Lo más destacable es el momento del postre, donde aparecen los dulces típicos del día: "Huesos de santos" y "Buñuelos".
Llamativo cuanto menos que en el día que conmemoramos la memoria de nuestros difuntos, le demos un carácter festivo y comamos pastelitos con nombres tan tétricos. ¿Acaso recordar la ausencia de un ser querido es plato de buen gusto?; ¿sólo ese día hemos de ir al cementerio a poner flores?. ¡Cómo siempre!, la HIPOCRESIA se hace presencia.
Pero he aquí que ya desde hace una decada, más o menos, nuestro tradicional día ha ido dejando paso (como en muchas otras cosas), a que una fiesta de origen anglosajón nos coma el terreno, exacto esa fiesta es HALLOWEEN.
Otra vez los yankees consiguen imponer su peculiar "infantilidad", frente a la seriedad europea. Los niños europeos, (lógico su mentalidad es de niños), prefieren disfarazarse y pasarlo bien, y por eso Halloween ha ganado tantos adeptos, ya que en eso consiste. En Halloween los niños, ¡y no tan niños!, se disfrazan y bajo la impunidad del disfraz llevan a cabo bromas que de pesadas llegan a ser de mal gusto; ya que la fiesta consiste en pedir golosinas y si nos las reciben, el "desalmado" recibe su castigo, que va del lanzamiento de huevos, a actos ya vandálicos.
Y yo me pregunto señores/as; cierto que es divertido disfrazarse (particularmente lo odio), fingir algo que no somos por unas horas, y aprovechar para hacer cosas que otro día no justificaríamos, pero... ¿es necesario cambiar nuestra cultura?. Yo creo que no.
La cultura junto con el idioma es parte de la identidad de un país, y si poco a poco (en nuestro caso es alarmante), dejamos que otras culturas germinen en la nuestra hasta el punto de desbordar a la nuestra, corremos el riesgo de perder la identidad.
Con esto lo que digo es que si los niños quiren disfrazarse y hacer el ganso, hagámosles una fiesta de disfraces, pero por Amor de Dios, inculquemos nuestras costumbres y no las de los países que significativamente por mucho que sean "los amos del mundo", son más incultos que Mogli, El niño de la selva.
Así que amigos/as, os pido que no descuidemos de donde procedemos y donde vivimos, somos españoles y hemos de aceptarlo con todas sus consecuencias; para bien y para mal.
Acaso creen ustedes que los EEUU adopatarían de tan buen agrado (como nosotros lo hacemos), fiestas y costumbres europeas. No, no lo hacen por el simple hecho que son yankees y se enorgullecen de ello y la verdad, es invidiable su sentido patriota, pero su CULTURA, NO.
Así que, concluyendo, si adoptamos algo de ellos, que sea para bien, sino... ¡¡¡huelgan las palabras!!!.
Como siempre solo es "mi verdad", y no pretendo que la acaten como ley, pero al menos espero que les haya hecho, al menos a uno de ustdes, reflexionar sobre lo aquí escrito por mi y leído por ustedes.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.
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