martes, 14 de octubre de 2025

Los éxitos son mayores en selección que en clubes.

 Buenos días a todos/as:

Llevamos unas semanas algo moviditas en el panorama futbolístico, sobre todo en el ámbito de la selección española y no precisamente por sus resultados que son magníficos, sino por la controversia entre clubes y RFEF, por convocar supuestamente a jugadores con molestias, principalmente de los equipos grandes, Madrid y Barca, lo que conlleva un perjuicio para los intereses de dichos clubes.

En este momento el club más perjudicado, si se puede denominar así, cuando tus jugadores por su calidad son los mejores seleccionables, motivo de orgullo, es el Barcelona, que se queja de la gestión de De la Fuente con Lamine Yamal, y que arrastra ya de antes por la fatídica lesión de Gavi, en un amistoso. Toda esta polémica es estéril. 

A todos los jugadores, jueguen donde jueguen y sean de donde sean, les interesa que sus selección les convoque, ya sea por prestigio internacional, ya sea por motivos económicos, con bonus en sus contratos firmados, y sobre todo por posibilidad de ganar títulos, ya que no nos engañemos, por mucho que periodistas afines a periódicos como el Sport, As, Marca,  digan que la selección no importa, eso no es cierto para los jugadores, ya que ganar un título como Eurocopa o en menor medida Nations, les otorga un prestigio, que por mucho que no queramos reconocer, o sí, es superior a ganar Liga, Copa o Súper Copa. Podemos exceptuar la Champions, pero aún así...

Es tan sencillo como preguntar a los jugadores qué prefieren, títulos en su club, que seguro que sí, o bien ser campeones del mundo. ¡TODOS sin excepción, priorizan el mundial! Incluso hay jugadores que han arriesgado su carrera por ganar el Mundial, como Umtiti, defensa central francés, que lo ganó, pero que por forzar su físico y no priorizar su club, el Barcelona, con opciones de ganar títulos, se lesionó de forma crónica y se ha visto obligado a colgar las botas, pero no se arrepiente, ya que ser Campeón del Mundo con la selección es lo máximo.

Otro ejemplo más positivo, es Lionel Messi, el más y mejor jugador de este deporte, ganador de todo a nivel clubes con el Barcelona, no llegó a ser considerado el mejor hasta que consiguió en Qatar con Argentina campeonar. Ese triunfo le permitió, tocar la gloria futbolistica que tanto se curró en el Barca.

Cierto que algún periodista forofo, ya sea por parte merengue o por parte culé, seguirá defendiendo que es más importante ganar Ligas y Champions, ya que además argumentan que es el club quien les paga y se deben a ellos, que ganar títulos con la selección, pero ese argumento se cae en cuanto se demuestra cómo se celebra un título con la selección, ¡nada que ver con las rúas y celebraciones de Ligas, ...etc!

Por último, hay equipos anteriormente citados, que deberían de preguntar a sus activos si fuerzan la situación para jugar con sus selecciones aunque tengan pequeñas molestias, ya que no olvidemos que son los jugadores quienes tienen la última palabra sobre si pueden o no jugar. De hecho es entendible que un chico de 18 años que ya es una estrella en su club, quiera defender su selección para ganar títulos y por ello decida forzar.

Cierto es que hay aficionados que dicen que los clubes son quienes les paga, también periodistas, y que deberían los jugadores ser más responsables con quienes les pagan sus salarios, pero cuando España ha ganado títulos estos críticos, desaparecen y son los primeros en alabar a los jugadores anteriormente criticados por priorizar selección a club. No nos engañemos siempre será más satisfactorio para jugadores y afición, ganar un título con la selección que con tu club. Y quien diga lo contrario o juega con el populista, o su rasgo de identidad estatal es muy bajo o inexistente, que también los hay, y es respetable.

Como muy bien decimos en el título del artículo,  los éxitos en la selección son mayores y de más prestigio que con los clubes, y eso los jugadores, lo saben. Así que dejemos de intoxicar y aceptemos que los jugadores son quienes deciden dónde, cuando y para quién juegan, nos guste o no.

Como siempre hemos tratado de contar nuestra verdad, que puede ser compartida o no, pero pedimos respeto por ella.

Hasta la próxima:

EL ABUELO.