Buenas tardes a todos/as:
Hoy vamos a hablar de una de las series de ficción españolas que más éxito ha cosechado en los últimos años, y esa serie no es otra que la ficción carcelaria española de Vis a vis, producida por Globomedia para el grupo A3 Media.
La serie trata de la convivencia de una serie de reclusas en un centro penitenciario privado llamado Cruz del Norte. El elenco de la serie no ha podido ser mejor en sus 2 primeras temporadas, ya que a actores como Carlos Hipólito,(Leopoldo, padre Maca), Roberto Enríquez, (Fabio), Ramiro Blas, (Sandoval), Jesús Castejón (Inspector Castillo), se les une compañeras como la protagonista Maggie Civantos, (Macarena), Najwa Nimri, (Zulema), Berta Vázquez (Rizos), Alba Flores (Saray), María Isabel Díaz (Sole), Inma Cuevas, (Anabel), Laura Baena, (Antonia), y Marta Aledo, (Tere).
La serie es dinámica en su argumentación, y las tramas carcelarias que se presentan son entretenidas y atrapan al espectador, ya que no dejan indiferente a nadie. Las relaciones entre las reclusas, ya sean amistosas o todo lo contrario, de enemistad, nos hacen empatizar con los personajes, queriendo saber como van a evolucionar en su día a día.
Si bien es verdad, que una de las mayores críticas recibidas por la serie son sus escenas de desnudos que representan la situación sexual de las reclusas, hemos de decir que no son el éxito de la trama, ya que lo que realmente engancha a los seguidores de la serie es ver como la vida de las protagonistas se enreda una con otras de manera inimaginable, y la verdad es que actrices como Nawja Maggie y Alba, nos sumergen en la vida de sus personajes con sus grandes interpretaciones. Mención especial pra Najwa, ya que su personaje de Zulema Zahir, ya se he hecho un hueco en la galeria de malvadas, con más carisma de la ficción española.
La serie emitida sus 2 primeras temporadas en abierto por Antena 3, ha cosechado datos de audiencia más que aceptables, llegando a ser un bastión del grupo A3 Media. Pero al parecer, finalizada la segunda temporada de la serie, con un final más que abierto, Zulema no muere, Anabel demuestra una vez más que con ella no se ha de jugar, Saray embarazada de Sandoval, sin ella saberlo, Sole viuda nada más casarse, y Rizos, con posibilidad de disfrutar de su Tercer Grado y Maca volviendo a prisión tras rechazar su huida permitida por el inspector Castillo, A3 incomprensiblemente no ha querido continuar con el proyecto .
La productora Globomedia ha decidido llevar a cabo una tercera temporada, pero que para desgracia de sus muchos fans, no será emitida en abierto, ya que A3 no quiso seguir con el proyecto, como hemos mencionado antes, y este ha pasado a manos del canal de pago Fox.
En esta tercera temporada, el número de capítulos será más corto adaptándose así a los estándares internacionales, solo constará de 8 capítulos de 50m cada uno. Además nos presentarán un nuevo módulo de la carcel y nuevos personajes.
Los nuevos personajes son:
Ruth Díaz, como Mercedes Carrillo, política corrupta.
Adriana Paz, funcionaria, con fama de dura.
Joaquín Notario, veterano funcionario que hará de buena persona.
Javier Lara, psicólogo de Cruz del Norte, además de miembro de la junta de evaluación.
Ana Marzoa, será Pruden, presa veterana que hará buenas migas con Sole.
Irene Anula, nueva ayudante del inspector Castillo.
Huichi Chiu, nueva malvada que se enfrentará a Zulema.
Se estrenará en Fox en primavera posiblemente y se espera que siga teniendo buena acogida entre sus fans, pero mucho nos tememos que al ser en canal de pago, su audiencia se verá mermada. Es una lástima que series del calado de Vis a vis, dejen de ser emitidas en abierto y por presiones morales pasen a ser de pago, ya que todo el mundo tiene derecho a ver productos de calidad y no solo los afortunados de canales de pago. Pero la valentía tiene un precio y en este caso dicho precio es canal Fox.
Esperamos expectantes las aventuras de Maca y Zulema y las demás, confiando una vez más en que sus personajes sigan cautivándonos como lo hicieron desde el primer día.
Como siempre solo hemos tratado de contar nuestra verdad.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.
domingo, 14 de enero de 2018
En el cine, ya no solo comen palomitas, ahora parece un restaurante.
Buenas tardes a todos/as:
Este es el primer artículo del año 2018 y quiere escribirlo sobre la experiencia que es hoy en día acudir a una sala de cine a ver una película. La verdad es que cada día que pasa nos cuesta más ir a ver una película a los cines y no solo por lo caro que se ha convertido, cerca de 11,50 por entrada, sino porque ya no es tan cómodo ver las películas en esa gran pantalla, ahora en nuestras casas cada vez más, poseemos pantallas de televisión más grandes y con calidad de imagen estupendas, los llamados "home cinema" y encima estamos en nuestro sofá y sin necesidad de aguantar incomodidades, de ahí que la asistencia a las salas cada año decaiga por mucho que pongan la fiesta del cine, que son 3 días entre semana y donde los precios se rebajan, pero, ni aún así.
No solo debemos creer que esta, cada vez menos asistencia a los cines, es debido a nuestras anteriormente citadas comodidades, tambien debemos valorar los intangibles que se producen en las salas y que no dependen de nosotros directamente, pero si indirectamente, ya que están relacionados con la educación. Nos referimos al comportamiento de los espectadores frente a los demás. Si bien es cierto que todos asumimos que en los cines las palomitas son un elemento indisociable con la película, lo que no es de recibo, es que la gente que las consume, no solo no procure no hacer ruido al comerlas, sino que más bien parece que pongan todo su empeño en demostrar que son unos maleducados masticando las palomitas provocando el mayor ruido posible, como si con ello fueran a ganar un premio a los más ordinarios del cine. Pero es que si esto molesta a una gran mayoría de espectadores, ahora van los cines y para incentivar que el espectador no prefiera sus comodidades caseras, van y deciden aumentar su propuesta culinaria, permitiendo y fomentando que además de las ruidosas palomitas, ahora podamos comprar NACHOS, ¡¡¡que apenas producen ruido al comerlos!!!, y además la salsa de estos, corre el peligro de derramarse y no solo mancharte a ti, lo más probable es que afecte a tu vecino de butaca, el cual precisamente no estará nada contento. Pero es que además en el colmo de la desfachatez, no solo te venden los nachos, también, lo último que he visto, es como permiten entrar en la sala con pizzas, las cuales ocupan más espacio que lo demás que hemos citado y eso ya es una invasión del espacio de tu butaca de 11,50 que es intolerable. No tienes porque soportar el cartón en tus piernas.
No crean que las salas consideran estas nuevas formas de acceder a las películas, ruidosas, o molestan, no que va, todo lo contrario lo están fomentando, ya que estos nuevos complementos generan más dinero y ello está por encima de ver adecuadamente o no la película. Incluso hay cines que han habilitado las llamadas salas Deluxe, donde son los propios empleados del cine quienes te llevan a tu butaca aquel manjar culinario que quieras mientras ves tu película, sin importar que ruido provoquen, que olores trasmitan y que inconvenientes puedan ocasionar a los demás, lo importante es hacer caja.
Vamos que hoy poy hoy ir al cine ya no conlleva asociado un bol de palomitas ruidosas, ahora además de elegir la película, debes de pensar que menú vas a coger para que tu hora, hora y media o lo que diablos dure la película, se te haga más ameno a ti, sin tener respeto por los demás, a los que simplemente quieren ir al cine para poder disfrutar de la pantalla y el sonido del film.
En definitiva, que teniendo operadores de tv con televisión a la carta, uno elige ver las pelis en su smart tv y por supuesto cenar mientras ves la peli, con la ventaja de estar tú solo con los tuyos pudiendo parar la peli, para llevar a cabo otra actividad, como puede ser la culinaria, y encima más barato, que si vas a los macrocines.
Por favor, recuperemos el sentido común, en el cine, vamos a lo que vamos, a ver películas y como mucho a comer palomitas, pero todo lo demás, nachos, pizzas, perrito, ...etc, dejémoslo para después o antes de la película, como siempre se ha hecho, no durante, ya que los ruidos y los olores a pachuli, no están incluidos en el precio de 11,50.
Como siempre solo he tratado de contar mi verdad que no tiene porque ser compartida.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.
Este es el primer artículo del año 2018 y quiere escribirlo sobre la experiencia que es hoy en día acudir a una sala de cine a ver una película. La verdad es que cada día que pasa nos cuesta más ir a ver una película a los cines y no solo por lo caro que se ha convertido, cerca de 11,50 por entrada, sino porque ya no es tan cómodo ver las películas en esa gran pantalla, ahora en nuestras casas cada vez más, poseemos pantallas de televisión más grandes y con calidad de imagen estupendas, los llamados "home cinema" y encima estamos en nuestro sofá y sin necesidad de aguantar incomodidades, de ahí que la asistencia a las salas cada año decaiga por mucho que pongan la fiesta del cine, que son 3 días entre semana y donde los precios se rebajan, pero, ni aún así.
No solo debemos creer que esta, cada vez menos asistencia a los cines, es debido a nuestras anteriormente citadas comodidades, tambien debemos valorar los intangibles que se producen en las salas y que no dependen de nosotros directamente, pero si indirectamente, ya que están relacionados con la educación. Nos referimos al comportamiento de los espectadores frente a los demás. Si bien es cierto que todos asumimos que en los cines las palomitas son un elemento indisociable con la película, lo que no es de recibo, es que la gente que las consume, no solo no procure no hacer ruido al comerlas, sino que más bien parece que pongan todo su empeño en demostrar que son unos maleducados masticando las palomitas provocando el mayor ruido posible, como si con ello fueran a ganar un premio a los más ordinarios del cine. Pero es que si esto molesta a una gran mayoría de espectadores, ahora van los cines y para incentivar que el espectador no prefiera sus comodidades caseras, van y deciden aumentar su propuesta culinaria, permitiendo y fomentando que además de las ruidosas palomitas, ahora podamos comprar NACHOS, ¡¡¡que apenas producen ruido al comerlos!!!, y además la salsa de estos, corre el peligro de derramarse y no solo mancharte a ti, lo más probable es que afecte a tu vecino de butaca, el cual precisamente no estará nada contento. Pero es que además en el colmo de la desfachatez, no solo te venden los nachos, también, lo último que he visto, es como permiten entrar en la sala con pizzas, las cuales ocupan más espacio que lo demás que hemos citado y eso ya es una invasión del espacio de tu butaca de 11,50 que es intolerable. No tienes porque soportar el cartón en tus piernas.
No crean que las salas consideran estas nuevas formas de acceder a las películas, ruidosas, o molestan, no que va, todo lo contrario lo están fomentando, ya que estos nuevos complementos generan más dinero y ello está por encima de ver adecuadamente o no la película. Incluso hay cines que han habilitado las llamadas salas Deluxe, donde son los propios empleados del cine quienes te llevan a tu butaca aquel manjar culinario que quieras mientras ves tu película, sin importar que ruido provoquen, que olores trasmitan y que inconvenientes puedan ocasionar a los demás, lo importante es hacer caja.
Vamos que hoy poy hoy ir al cine ya no conlleva asociado un bol de palomitas ruidosas, ahora además de elegir la película, debes de pensar que menú vas a coger para que tu hora, hora y media o lo que diablos dure la película, se te haga más ameno a ti, sin tener respeto por los demás, a los que simplemente quieren ir al cine para poder disfrutar de la pantalla y el sonido del film.
En definitiva, que teniendo operadores de tv con televisión a la carta, uno elige ver las pelis en su smart tv y por supuesto cenar mientras ves la peli, con la ventaja de estar tú solo con los tuyos pudiendo parar la peli, para llevar a cabo otra actividad, como puede ser la culinaria, y encima más barato, que si vas a los macrocines.
Por favor, recuperemos el sentido común, en el cine, vamos a lo que vamos, a ver películas y como mucho a comer palomitas, pero todo lo demás, nachos, pizzas, perrito, ...etc, dejémoslo para después o antes de la película, como siempre se ha hecho, no durante, ya que los ruidos y los olores a pachuli, no están incluidos en el precio de 11,50.
Como siempre solo he tratado de contar mi verdad que no tiene porque ser compartida.
Hasta la próxima:
EL ABUELO.
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